El avance de la economía en 2.6% durante el primer trimestre del año sorprendió al mercado con un resultado por arriba de las expectativas de los analistas y mayor al estimado por el Inegi. Sin embargo, algunos componentes -como el de la inversión- moderan las proyecciones en el año.

De enero a marzo, el Producto Interno Bruto (PIB) de México continúo mostrando un mejor comportamiento en la parte del campo, aunque en esta ocasión, por debajo de la expectativa del Inegi. Un comportamiento normal en este rubro que atiende a cuestiones estacionales, explican analistas en diálogo con La Política Online.

Así, en el comparativo anual, el sector agropecuario -actividades primarias- tuvieron un incremento de 6.3% con base en cifras originales; no obstante, esta fue menor a lo estimado: 6.5%, de acuerdo con los datos del instituto.

En contraste, las actividades industriales o secundarias siguen siendo el gran reto para el crecimiento económico. En este periodo cayeron 1.1%,  lo que representa una caída consecutiva en tres años del sector minero.

Pese a todo, en su interior se ven también dinamismos importantes que llaman la atención entre los analistas. Por ejemplo, la manufactura logró un avance de 4.8%, explicado por el crecimiento en la industria estadounidense. La exportación también se ve en crecimiento, un reflejo de un mejor comportamiento en los precios del petróleo.

Finalmente, las actividades terciarias, relacionadas con el comercio, el transporte y los servicios en general, registraron una alza de 3.7% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior.

Además de estos datos, en el comparativo mensual, el avance del PIB mostró también variaciones positivas en todos sus componentes. "Estamos viendo un avance positivo, más elevado de lo esperado", comentó Alejandro Cervantes, de Banorte.

Sin embargo, en un análisis de los componentes del PIB, el economista Julio Soto de Consultores Internacionales S.C, resaltó que la inversión va a la baja. "Con estos resultados no podemos echar las campanas al aire, porque así no se puede esperar un efecto duradero".

Hasta ahora, los mayores pronósticos apuntan a que al cierre de este 2017 la economía no logrará posicionarse por arriba del 2%.