La tasa de desempleo aumentó ligeramente a un 3.9% en Estados Unidos debido a la huelga que trastoca la operación de las tres más grandes armadoras de la industria automotriz: General Motors, Ford y Stellantis.

Para octubre se preveía la creación 175,000 nuevos puestos de empleo, sin embargo, sólo se registraron 25,000, según cifras del Departamento de Trabajo. Asimismo, los índices laborales de agosto y septiembre fueron a la baja, con una creación de 101,000 empleos menos de los esperados.

Esto se reflejó en la tasa de desocupación, misma que subió de 3.8 por ciento en septiembre a 3.9 por ciento en octubre. El impacto se amortiguó debido a los sectores de salud, con 58,000 empleos nuevos; las agencias del gobierno con 51,000 y empresas de la construcción con 23,000.

Con estos índices, el presidente Joe Biden, mantuvo una tasa de desempleo inferior a 4% por 21 meses consecutivos, el periodo más largo en más de 50 años. Esto es un punto beneficioso en busca de la reelección.

Mientras tanto, las presiones salariales cedieron en octubre, ya que el sueldo horario promedio aumentó 0.2% en el mes y 4.2% en 12 meses; el aumento salarial anual fue el menor desde junio de 2021.

Por su parte, la Reserva Federal está evaluando los datos económicos para determinar si mantiene intacta su tasa de interés de referencia, como hizo esta semana, o la eleva nuevamente en su campaña para frenar la inflación.