A inicios de año, Bank of America era una de las instituciones que consideraba una recesión al cierre de 2023, pero ante la sorpresa del sólido crecimiento del PIB mexicano en el primer y segundo trimestre, la institución ya descartó esa posibilidad e incluso hizo una fuerte revisión al alza de sus expectativas.

En su análisis publicado este lunes, la institución financiera consideró un crecimiento de 3.2% para finales de año, comparado con el 2.3% esperado anteriormente; y para 2024 espera un crecimiento de 1.4%, desde el 0.8% estimado previamente.

El ajuste ocurre luego de revisar el crecimiento anual de 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB) de enero a junio, que en su opinión se explica por el buen crecimiento en Estados Unido, el nearshoring impulsando el mercado laboral y la inversión y los proyectos de infraestructura de la 4T como la refinería en Dos Bocas, el Tren Maya, el del Istmo y el aeropuerto de Tulum, reflejados en el gasto público y la construcción.

La economía se mantuvo en terreno positivo: en la primera mitad del año creció 3.6% 

En enero, el economista Carlos Capistrán afirmó que un escenario "realista" era el de la recesión para finales de este año, sin embargo, tras los mejores datos económicos en México y Estados Unidos, así como una menor inflación, consideró que "aumenta la probabilidad de un escenario de aterrizaje suave contra una recesión".

Para el caso de Estados Unidos el analista reconoció que las altas tasas de interés están desacelerando la actividad económica a un ritmo menor al estimado, por lo que su economía podría evitar la recesión y por ende México, lo que impulsó su revisón al alza para este y el próximo año. 

Aunque, si bien reconoce la desaceleración de la inflación, el analista también consdiera que las presiones permanecerán, lo que complicará a  Banco de México (Banxico) reducir la tasa de interés.

Sin embargo, la mejora en sus pronósticos no se extiende mucho, pues en el análisis de Capistrán también se observa una tendencia a la desaceleración en el mediano plazo: para 2025 considera que la economía solo podrá crecer 1%, desde el 1.8% estimado a inicios de año, considerando que algunos de los factores de crecimiento observados para estos años desaparecerán.

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En esa línea, la institución financiera considera que el peso mantendrá resiliencia en el 2023, aunque con ciertas presiones para el cierre del año, pues estima que se ubique en 18 pesos por dólar, ligeramente por arriba del consenso de Citibanamex, que lo ubica en 17.88 unidades.

"Seguimos creyendo que los riesgos continúan inclinados hacia la depreciación del peso mexicano, ya que no se puede descartar por completo la posibilidad de una recesión en Estados Unidos", puntualizó.