Hace apenas una semana, Andrés Manuel López Obrador dejó una pista en una de sus habituales mañanera. "Ya estoy pensando en darle una vuelta más de tuerca.  Porque hace falta darle más al pueblo. A ver si es posible pasar de la austeridad republicana a una fase superior, que podría llamarse pobreza franciscana", dijo. 

Ocurre que frente a los retos que enfrentan las finanzas públicas, López Obrador necesita recursos para solventar el enorme gasto que implican los programas sociales, al mismo tiempo que Dos Bocas y el Tren Maya, dos de sus obras emblemáticas, siguen con fuertes obstáculos -operativos pero también financieros- para avanzar. Y esto sin mencionar los enormes subsidios se entregan vía el IEPS para que las gasolinas no aumenten mucho más.

Con ese marco, AMLO ya empieza a tomar decisiones para endurecer su programa de austeridad en el gobierno. Con la limitación dogmática de no tomar deuda, el Presidente cree que su gobierno necesita un nuevo plan de ajuste, que incluiría un recorte a los sueldos de los empleados públicos -como ya hizo desde inicios de su gestión- pero también con un ajuste en las contrataciones.

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Fuentes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmaron, en diálogo con LPO, que el gobierno analiza un nuevo programa de ajuste a sueldos y salarios de servidores públicos. Y para dar cuenta de la contundencia con la que el Presidente, de la mano de los encargados de Hacienda, avanzan en esta vía, señalan que ya se dio un primer paso al adelantar el decreto de cierre de contrataciones.

"Normalmente estos decretos ocurren hasta noviembre, pero este año ya se publicó en mayo. Es decir, ya es un hecho que formalmente para el resto del año no habrá contrataciones en el gobierno federal", señaló una de las fuentes consultadas, que prefirió el anonimato.

Cuando AMLO habló de pasar de la "austeridad republicana a la fase superior de pobreza franciscana" se refería a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de invalidar el recorte presupuestal al Instituto Nacional Electoral (INE) planteado por la Cámara de Diputados.

"Que se acaben por completo los lujos, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre". Como suele ocurrir los dichos de López Obrador, suelen ser mensajes contundentes que van más allá de simples palabras, en este caso, sobre este plan de apretar aún más el cinturón.