Así como en el comando electoral de Claudia Sheinbaum hablan de una ventaja contundente sobre Xóchitl Gálvez, también comienzan a señalar con cierta inquietud que Clara Brugada no consigue replicar una distancia similar sobre el panista Santiago Taboada en la contienda por la CDMX.

Cerca de Sheinbaum no atribuyen tanto el problema a la candidata morenista, sino más bien a una administración interina de Martí Batres que comienza a mostrarse vulnerable en diversos flancos: en el político no se logró ratificar a Ernestina Godoy, en la seguridad las cifras muestran un incipiente retroceso y en el plano de la gestión el desplome de parte de la obra del tren a Toluca también afectó al ejecutivo.

El frente de la seguridad se vuelve cada vez más sensible porque a medida que se registra un deterioro en el interior del país, la presunta calma de la CDMX se vuelve un territorio indispensable a conquistar. Y en ese plano en el comando de Sheinbaum no dejan de señalar que Taboada viene de la delegación con mejores números en esa materia.

Complicaciones con un origen previsible: El año pasado Sheinbaum tuvo varias opciones para el interinato, pero Andrés Manuel López Obrador insistió en que fuera Batres en una suerte de compensaciones por las oportunidades que se le bloquearon en el pasado.

Según diversos cálculos que se comparten cerca de Sheinbaum, la ventaja de Brugada ronda los 10 puntos pero si Taboada consiguiera activar una participación mayor la contienda se cerraría a niveles alarmantes.

Y Sheinbaum requiere de una buena elección en la CDMX para cumplir la meta de conseguir un triunfo arrasador sobre Xóchitl.

De ahí que Omar García Harfuch pudiera recibir la directiva de respaldar a ciertos candidatos morenistas a alcaldes, sobretodo en el poniente de la Ciudad, donde la imagen de Brugada se ubica en la intersección de dos variables poco favorables: es poco conocida y quienes la conocen no la votan.

A esto se agregan errores tácticos, de momento laterales. La semana pasada, en Radio W, Brugada dijo que ahora toda la capital tiene el problema de Iztapalapa de falta de agua. Pero la realidad es que en la delegación que gobernó hasta 2023 ese drama sigue presente.

También dijo haber bajado los números del delito pero la última encuesta del Inegi tiene a Iztapalapa como la delegación con mayor percepción de inseguridad.