La guerra entre Israel y Hamas suma un nuevo actor al conflicto que pone a Medio Oriente al borde una guerra total. Se trata de los Hutíes, un grupo insurgente que controla la capital y el norte de Yemen y están en guerra civil con el gobierno provisional de ese país apoyado por Arabia Saudita y Estados Unidos. 

Es una organización política y armada islamista que surgió en la década de 1990 nacida bajo el liderazgo de Hussein Badreddin al-Houthi como oposición al expresidente yemení Alí Abdalá Salé. 

En 2003, el eslogan de los hutíes era "Dios es grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del Islam" y se convirtió en la marca registrada del grupo.

"El salvajismo de Hamás abrió los ojos al Departamento de Estado que creía posible algún tipo de negociación"

Yemen es epicentro de lo que se conoce como "guerra proxy" entre Irán y Arabia Saudita con la paradoja que en el conflicto entre Israel y Hamas, ambos están jugando del lado palestino. 

El portavoz militar de los huthíes, Yahya Sria, confirmó la incorporación de la organización militar al conflicto y dijo: "Israel está realizando una masacre en Gaza con apoyo de Estados Unidos y varios regímenes del mundo. Es por eso que hemos decidido lanzar misiles crucero y balísticos a Israel".

Israel está realizando una masacre en Gaza con apoyo de Estados Unidos y varios regímenes del mundo. Es por eso que hemos decidido lanzar misiles crucero y balísticos a Israel

"El asalto aéreo, realizado con drones y misiles balísticos y de crucero, se llevó a cabo por sentido de responsabilidad religiosa, moral, humanitaria y nacional hacia la población de Gaza, ante la debilidad del mundo árabe y la connivencia de algunos países árabes con Israel", continuó Sria.

En 2005 se calculaba que los hutíes contaban entre 1000 y 3000 combatientes y, en 2009, el número escalaba hasta los 10.000. En el Yemen Post se ha afirmado que tienen más de 100.000 hombres entre combatientes y simpatizantes desarmados.  

Sin embargo, no está claro si su capacidad militar, aportada por Irán, puede inclinar el tablero en favor de Hamas o modificar la decision de Benjamín Netanyahu de profundizar los ataques.

En este contexto, la decisión de los aliados de Irán de involucrarse en la guerra parece tomada. Resta saber si la organización libanesa Hezbolá podría sumarse en un frente de batalla en el norte de Israel como ocurrió en 2006 que, como reveló LPO, depende absolutamente de la decisión iraní. 

El líder del Hezbollah Sayyed Hassan Nasrallah, recibe en Beirut días atrás a Ziad al-Nakhleh, líder de la Jihad Palestina y a el número dos de Hamas, Saleh al-Arouri. 

AP

Hace unos días, el líder de Hezbolá, Hassan Nasarallah, recibió al número dos de Hamas, Saleh Al Aruri, y al líder de la Yihad Islámica, Ziad Nakhaleh en una clara muestra de alineamiento con las dos organizaciones terroristas que están en guerra con Israel. 

Irán sería el organizador en las sombras de ese encuentro aunque oficialmente dicen no estar involucrados.  El gobierno iraní celebró los ataques contra Israel pero niega su intervención directa en el conflicto y se  limita a advertir sobre el riesgo de expansión de la guerra. Sin embargo, la acción de los huthíes yemeníes no sería posible sin la luz verde de Teherán. 

Es natural que los grupos de la resistencia no se mantengan en silencio ante los crímenes israelíes y el apoyo de Estados Unidos al régimen sionista

"Estamos siendo testigos de un incremento de las reacciones y la expansión del alcance del conflicto en la región", declaró el canciller iraní Hosein Amir Abdolahian en un encuentro en Doha con el emir catarí, sospechado de ser uno de los financistas principales de Hamas. "Es natural que los grupos de la resistencia no se mantengan en silencio ante los crímenes israelíes y el apoyo de Estados Unidos al régimen sionista", añadió.

"El ingreso de Hezbolá a la guerra depende de la decisión de Irán"

El cuadro se completa con el fuego cruzado entre Israel y Siria, el país gobernado por Bashar Al Assad, sostenido por Irán y Rusia. Siria, Hamás, los Huthíes y Hezbolá forman parte de lo que se denominan "eje de la resistencia" con Irán como actor principal. 

La participación de todos estos actores en una guerra con Israel abriría frentes de conflictos en Líbano, Siria y Yemen, además de Gaza y Cisjordania. Un escenario lo suficientemente grave como para profundizar la inestabilidad regional y agregar otro elemento a la crisis global, sobre todo en materia de costos del precio del petróleo. 

 Desde el 7 de octubre, día de los ataques terroristas de Hamas a Israel, Cisjordania suma121 muertos, entre ellos 33 niños, y 2.208 heridos. Son 290 muertos en total en 2023, el nivel más alto registrado desde 2005.

Más grave es la situación en Gaza. Según informa la ONU en base a información del Ministerio de Salud de Palestina, ya hay 8.306 personas muertas, de los cuales 3.457 son niños.