La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Diez, internacionalizará su "proceso de escucha" con un viaje relámpago a Estados Unidos para conocer las entrañas de su emergente y combativo sindicalismo. Se reunirá con los fundadores de Amazon Labour Union, Derrick Palmer y Christian Smalls; y con representantes de los trabajadores de Apple, Starbucks y de las plataformas riders.
Se trata del primer viaje que Díaz hace tras el lanzamiento oficial de Sumar (9 de julio), un proyecto "horizontal", anclado en la sociedad civil y a la "izquierda del PSOE" que pretende ampliar y consolidar de cara a las elecciones generales de 2023.
Los nuevos sindicatos, los que nacieron en los últimos años tras la irrupción y la expansión de las plataformas globales de servicio, son una de las tantas "patas" en las que se sustenta Sumar en estas primeras semanas de vida.
No en vano, en el acto de lanzamiento, Díaz subió al escenario a dos sindicalistas, a Fernando García, representante de UGT en Glovo, uno de los gigantes en el mercado de los "rider"; y a Miguel Ángel Castellano, representante de la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Amazon en España.
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"Necesitamos más innovación y tecnología en el mercado laboral, pero también más solidaridad y más sindicatos para defender los derechos de los trabajadores", pidió, micrófono en mano, el primero.
"Lo tenemos muy complicado, pero poco a poco vamos dando pasos en la lucha contra esta empresa que tantas vidas destroza. Su manera de trabajar asfixia y agobia a los trabajadores. Necesitamos que en todos los centros de Amazon de España haya un comité de empresa", pidió el segundo.
En su doble rol, de ministra de Trabajo y de aspirante a liderar un nuevo movimiento político en España, Díaz pretende desplegar con Estados Unidos "políticas comunes en materia de salarios mínimos, defensa de los sindicatos y políticas públicas encaminadas a una nueva concepción del empleo en el mundo", según explican desde su equipo a LPO.
La vicepresidenta se sentará a escuchar, en boca de sus representantes, la experiencia de un disruptivo y emergente sindicalismo que, como viene contando LPO, está poniendo en jaque a un modelo de negocio montado sobre la flexibilización y la desregulación.
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A la hora de hablar, pondrá sobre la mesa la "pionera" legislación que tiene hoy España en materia de derechos para los trabajadores. Resumirá los beneficios de la nueva reforma laboral (restricción de la contratación temporal e incentivación de los convenios indefinidos) y explicará los alcances de la "ley de repartidores", otro proyecto de su autoría, algo que ya hizo en Latinoamérica, como develó en su día LPO.
Esta normativa, inédita en Europa, rige en España desde agosto del 2021. Busca poner fin al uso de trabajadores autónomos en el envío de comida y paquetes a domicilio. Obliga, básicamente, a contratar a "los riders" como asalariados en un plazo máximo de tres meses, al reconocer la presunción de laboralidad.
No solo eso. La compra de Glovo (capital catalán) por parte del gigante alemán Delivery Hero, anunciada meses atrás, está estancada por esta normativa. El ministerio de Trabajo quiere, para autorizar la operación, que la firma española "liquide el modelo de falsos autónomos".
"Aquellas empresas, se llamen Glovo o como se llamen, que incumplan la legislación va a caerles el peso de la ley y de la Inspección de Trabajo", aclaró Díaz semanas atrás sobre esta ríspida disputa.
A su juicio, estas "disputas" son imprescindibles en los mercados laborales de occidente. Por eso la necesidad de "empaparse" de la nueva lucha sindical norteamericana.
"Suscita mucho interés por cuanto que abordan unas relaciones laborales diferentes en un país complejo, desde el punto de vista de la organización sindical. Creo que para nuestro país el aprendizaje puede ser muy interesante", reconoció este lunes durante una actividad en San Lorenzo del Escorial.
Reunión con Bernie Sanders
Díaz llegará el miércoles a Washington. La primera reunión de su agenda será con la principal figura de la izquierda estadounidense, el senador independiente Bernie Sanders, el político norteamericano más afín a las ideas de Sumar, y patrocinador de esta ola sindical.
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El encuentro, según se equipo, buscará "fortalecer las coaliciones progresistas en un contexto de incertidumbre global y crisis climática". El eje del cónclave girará sobre las medidas redistributivas que la izquierda debe adoptar en este contexto de inflación y crisis económica para amortiguar los efectos en las clases medias y trabajadoras.
La dirigente española contará la "batalla política" que está dando el Gobierno para subirle los impuestos a los bancos y las energéticas, en pie de guerra por esta cruzada "anti-establishment".
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Más tarde, Díaz se reunirá como la congresista Ilhan Omar, la primera persona de origen somalí y la primera mujer de confesión musulmana que logra un escaño en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Luego pisará la Casa Blanca. Lo recibirá su homólogo, el Secretario de Trabajo Marty Walsh. Ambos firmarán una "declaración de intenciones" para ampliar las colaboraciones entre España y EEUU en materia sindical, de trabajo de plataformas y protección a las personas rabajadoras LGTBQ+.
La agenda en Washington concluirá con un encuentro con Deborah Archer, presidenta de ACLU, la histórica organización de defensa de los derechos civiles que, por estos días, está presentando litigios en todos los Estados para proteger el derecho al aborto tras la reciente derogación por parte del Supremo norteamericano.
Su viaje culminará en Nueva York, donde será recibida por la vicesecretaria general de la ONU, Aminah Mohammed, la número dos de António Guterres, y participará de un acto al que están convocados ministros de numerosos países para lanzar la primera resolución sobre Economía Social en el ámbito de Naciones Unidas.
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