Pedro Sánchez parece dispuesto a dar la batalla al PP liderado por Alberto Núñez Feijóo, que pese a la reunión mantenida esta semana no ha dudado en cargar contra el Ejecutivo. El presidente aprovechó un acto en Espacio Rastro Madrid con dirigentes socialistas para pedirle a Génova que no vuelva "a las andadas", en alusión a la compra de material sanitario con comisiones millonarias para Madrid en medio de la pandemia.

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El presidente busca reflotar la identificación entre PP y corrupción un día después de que la Audiencia Nacional condenara por tercera vez al partido por beneficiarse de la trama Gürtel en Boadilla del Monte. Sánchez pidió al liderazgo popular ser "implacable" contra la corrupción. Si bien el PP insiste en que desconoce lo ocurrido, Feijóo señaló que "cuando las cosas se hacen mal hay que asumir la responsabilidad con normalidad, con naturalidad y con deportividad". "Del pasado y de los errores no se reniega, se aprende", dijo.

En verdad, Sánchez intenta desactivar una radicalización del PP, marcada por la partida de Pablo Casado y el gobierno de coalición en Castilla y León, aunque también por una declaración de Isabel Díaz Ayuso sobre la línea que debe seguir la formación. "Si no somos una oposición real, nos vamos todos al barranco", afirmó la presidenta madrileña. En Moncloa buscan torpedear nuevas alianzas entre PP y Vox. 

Sánchez intenta desactivar una radicalización del PP, marcada por la partida de Pablo Casado y el gobierno de coalición en Castilla y León

Este sábado Sánchez instó al PP a "que no cedan ante el chantaje de la ultraderecha". "Se llama violencia de género, no se llama violencia intrafamiliar", sentenció el líder del PSOE. Era consciente que hacía ese llamado en Madrid, donde Díaz Ayuso fue la primera dirigente en acercarse a Vox en la Asamblea autonómica. Sánchez también les pidió a los populares que apoyen el plan de respuesta por los efectos derivados de la guerra en Ucrania.

Sánchez con la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, y el secretario general del PSOE Madrid, Juan Lobato.

"Le pido una vez más a la derecha que apoye este plan, no porque con ello vaya a respaldar al gobierno de España, sino porque con ello está apoyando a su país en un momento decisivo para la respuesta", dijo Sánchez. "El desafío que tiene por delante la sociedad española es la desigualdad. Por tanto, de esta crisis, como de la de la pandemia, tenemos que salir con un Estado del bienestar mucho más fuerte, no debilitarlo como propone la derecha", agregó el mandatario no sin cuestionar a la oposición.

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Sánchez cargó contra Feijóo por su propuesta alternativa de respuesta basada en una rebaja impositiva. El presidente indicó que "resulta curioso, porque siempre bajan impuestos cuando están en la oposición, pero luego ya cuando suben al gobierno... Y luego, eso sí, abren las puertas a las amnistías fiscales, para que vayan pasando todos sus conocidos". En Moncloa apuestan por una retórica que no dé la impresión de abatimiento frente a las críticas y las acusaciones del PP.