En Ciudadanos reconocen que tendrán una elección en la que se juegan el todo por el todo. Inés Arrimadas admitió que la formación pasa por un "mal momento" y se juega su supervivencia, aunque su mudanza a Jerez de la Frontera genera dudas sobre su futuro polÃtico. En el partido aseguran que la expresidenta no dará un salto al PP y que la etapa de los fichajes "ya ha acabado". De hecho, la actual dirección tiene otras preocupaciones.
Ayuso depura las listas de casadistas y en Génova ya recelan del poder que le dio Feijóo
Los naranjas irán por la capital, Madrid, donde apuestan por entrar al Ayuntamiento y volver a condicionar a José Luis MartÃnez-Almeida. La vicealcaldesa reelaboró la lista luego de que seis de los ediles propios le abandonaran y ahora promete repuntar tras quedarse con los leales. "Son aquellos concejales que han demostrado tener palabra y ser Ãntegros. Por eso digo que esta es la candidatura de la integridad", aseguró Begoña VillacÃs.
En ese sentido, la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Aruca Gómez, está pensada para apoyar a la de VillacÃs. "Es una pena que el PP acabe utilizando a la gente, sobre todo en detrimento de su propia gente, que tendrá que decir algo también", sostuvo Gómez en alusión a Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deporte, que irá como número tres de Almeida.
"La gran incógnita es la Comunidad de Madrid", dice a LPO un armador del partido por cómo juagará la elección autonómica en simultáneo con las municipales. "En Madrid medimos entre 6,2 y 6,5 y en Valdemoro 7,5. Si Madrid sale bien, ese efecto se traslada a municipios limÃtrofes", afirma. Los naranjas dependen del nivel de participación. "El PP está pensando más en las generales que en las municipales", denuncia la fuente.
Almeida niega que Ayuso vaya a vaciar la lista de VillacÃs con fichajes de Ciudadanos
VillacÃs, una de las caras más conocidas de Ciudadanos, giró sobre sà misma tras las versiones sobre su salto a las filas populares, que abonó con la propuesta a los suyos de convertir a los naranjas en una corriente interna del PP. Para desgracia de la vicealcaldesa, Isabel DÃaz Ayuso le cerró las puertas del partido y solo permitió a Almeida llevarse a consigo a un número reducido de concejales naranjas.
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