
"La era del calentamiento global ha terminado, empieza la era de la ebullición global". La perturbadora y preocupante frase la pronunció este jueves el secretario general de la ONU, António Guterres. Fue tras conocerse que julio de 2023 se convirtió en el mes más caluroso a nivel global desde que se tienen registros.
"Para América del Norte, Asia, África y Europa, es un verano cruel. Para el planeta, un desastre. Para los científicos, es inequívoco: los humanos tienen la culpa. Todo es consistente con las predicciones. La única sorpresa es la velocidad del cambio", alertó.
Guterres hizo un llamamiento a la adopción urgente de medidas radicales para atajar el calentamiento global, en especial la eliminación de los combustibles fósiles, el factor determinante en el aumento de emisiones y en el calentamiento de la tierra. Describió las condiciones actuales como "aterradoras" y "sólo el principio".
Al contrastar su discurso con los datos de la realidad, el pedido del líder de la ONU de reducir de forma drástica el consumo de petróleo y gas tiene tintes utópicos.
Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en las primeras semanas de julio la demanda mundial de petróleo superó el pico mensual fijado en 2019, antes de la pandemia.
El nuevo máximo histórico del petróleo mundial asciende a unos 102,5 millones de barriles diarios, superior a los 102,3 millones de agosto de 2019.
Según las estadísticas de este organismo, la demanda mundial de petróleo promedió 100,8 millones de barriles por día durante los primeros cuatro meses de 2023 (enero-abril), por encima del mismo período en 2019 (99,9 millones).
No solo aumenta la demanda de petróleo en la economía global; también la del carbón.
"El consumo mundial de carbón subió a un nuevo máximo histórico en 2022 y se mantendrá cerca de ese nivel récord este año, ya que el fuerte crecimiento en Asia, tanto para la generación de energía como para las aplicaciones industriales, supera las caídas en los Estados Unidos y Europa", según la última actualización de mercado de la AIE.
El consumo de carbón en 2022 aumentó un 3,3% a 8.300 millones de toneladas, estableciendo un nuevo récord. Se espera que China, India y los países del Sudeste Asiático juntos representen 3 de cada 4 toneladas de carbón consumidas en todo el mundo en 2023.
Se estima que la demanda de carbón creció alrededor de un 1,5 % en la primera mitad de 2023 hasta un total de alrededor de 4700 millones de toneladas.
Para Guterres, el nivel de ganancia de los combustibles fósiles y la inacción climática cuando el "aire es irrespirable y el calor es insoportable", es totalmente "inaceptable"
"Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se desploman bajo un calor abrasador", lamentó.
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