España está en las puertas de un boom minero ante la necesidad de extraer las materias primas que se necesitan para consumar la transición energética. La minerÃa ibérica es clave para los planes energéticos de Bruselas de cara al 2050.
Según los últimos números difundidos por el Ministerio para la Transición Ecológica, la industria extractiva en España cuenta con alrededor de 2.700 explotaciones activas. El sector pone en valor, anualmente, cerca de 210 millones de toneladas.
Ante el auge en puerta, el Gobierno aprobó el año pasado la "Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales", un instructivo para empezar a delimitar cómo y de qué manera España potenciará su industria extractiva. Y tiene en consulta una actualización Ley de Minas, redactada en 1973.
Como viene adelantando LPO, la misión de Moncloa está plagada de conflictos y tensiones a nivel territorial y medioambiental. Un ejemplo es el rechazo social de los ciudadanos de Cáceres, en Extremadura, a una mina de litio que una multinacional australiana pretende abrir a pocos kilómetros del caso histórico.
Del otro lado del océano, en América Latina, la minerÃa también se expande con fuerza. Las exportaciones de esta industria son una de las principales fuentes de divisa de muchos paÃses. La UE ya cerró varios acuerdos comerciales para hacer con cobre y litio, entre otros minerales.
Pero, a diferencia de lo que pasa en Europa, la resistencia social empieza a paralizar a todo el sector. Este domingo, además de votar en a favor de dejar el petróleo bajo tierra en un referéndum vinculante, los ciudadanos de Quito, capital de Ecuador, decidieron prohibir cualquier explotación minera en la región de Chocó Andino, una reserva de la biósfera amenazada por este industria.
El 68% de los quiteños puso en la urna la papeleta del "sÃ" a la prohibición de la minerÃa. Actualmente, en esos bosques (más de 286.000 hectáreas), hay 12 concesiones mineras otorgadas y ocho en trámite. Las primeras, según explicaron los portavoces del colectivo "Quito sin MinerÃa", no podrán pasar a fase de explotación, mientras que los proyectos en trámites quedarán sin efecto.
Para los ecologistas ecuatorianos se trata de un "hito histórico", un "antes y un después" para Quito, Ecuador y la comunidad internacional.
"La minerÃa que nos vende como legal es completamente ilegal en el Ecuador. Inclusive los grandes proyectos mineros son ilegales porque vulneran los derechos de las personas y la naturaleza. La consulta popular dice claramente que no queremos ningún tipo de minerÃa", ha explicado a medios locales Inti Arcos, miembro de la Mancomunidad del Chocó Andino, donde viven más de 18 mil personas.
Para Ivone Ramos, de Acción Ecológica, la medida es histórica por el contenido y la forma, la "democracia directa". "Recorrimos todos los barrios populares de Quito. Es una sociedad muy polÃtica e interesada en informarse. Los resultados nos llenan de alegrÃa y esperanza. Ganó la vida, el agua, los bosques, la biodiversidad y el desarrollo local", ha resumido.
Estos colectivo desmienten los dos grandes "mantras" de la industria minera en Ecuador: que genera riqueza y puestos de trabajo. Las dos principales fuentes de empleo de esta región son la actividad agrÃcola y el turismo.
"El 70% de los quiteños estamos diciendo que queremos otro modelo económico", ha agregado Arcos en rueda de prensa.
Y ha puesto un ejemplo: la exportación de panela orgánica a paÃses como Italia, Francia y España. "Esto ha creado cerca de 2.400 fuentes de trabajo. Tenemos que volver la mirada al campo, tenemos que volver a encontrar ese equilibrio. Es interesante seguir rescatando la importancia que tiene el agua. Eso no se compra con dinero", ha subrayado.
Tras la rotunda decisión popular, el gobierno de Quito deberá cumplir el mandato de las urnas. "Esperaremos los resultados oficiales para iniciar las acciones a fin de que esto se respete. Tenemos autoridades de control que deben poner atención a esto", ha asegurado en las últimas horas Fred Larreátegui, abogado de Quito sin MinerÃa.
El de Quito, ha subrayado Ramos, es "un paso fundamental para evitar esta situación mortal que el planeta está viviendo con el cambio climático. Ojalá más paÃses y ciudades sigan el camino. En Quito la minerÃa tiene que ir haciendo las maletas".
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