Mientras el PSOE y Sumar discuten qué hacer con el impuestos extraordinario a la banca y a las energéticas, el ministerio de Hacienda disfruta las mieles de este gravamen. Los beneficios récord de los bancos sujetos a este tributo -Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y Bankinter ganaron algo más de 26.000 millones de euros en 2023, un 26% más respecto a 2022- repercutirán en las arcas del Estado cuando estas entidades tengan que hacer la transferencia del ejercicio 2023.
En comparación con el primer balance de este impuesto, el de 2022, el Gobierno recibirán 400 millones de euros extras. El abono total superará los 1.650 millones de euros, un 30% por encima de los 1.260 millones del ejercicio anterior.
Según el detalle que hace CincoDÃas, entre la gran banca, CaixaBank es el que abonará una cantidad mayor en 2024. En concreto, pagará 500 millones, un 34% más, según avanzó la propia entidad. Le sigue el Santander, que deberá abonar 338,5 millones este ejercicio, un 50% más de lo que le correspondió un año antes (224 millones). Luego queda el BBVA, que pasará a pagar 285 millones de euros (un 32,5% más), Banco Sabadell, cuyo abono escaló un 21% hasta los 190 millones, y Bankinter, que tendrá que desembolsar entre 90 y 100 millones de euros, por encima de los 77,5 millones del ejercicio anterior.
El gravamen se paga en dos partes: una primera a cuenta, en febrero, y la segunda en septiembre, por lo que la primera cuota impactará en las próximas semanas.
En diciembre, la por entonces ministra de EconomÃa, Nadia Calviño, reemplazada por Carlos Cuerpo tras su designación al frente del BEI, avanzó que era el momento de "revisar" este impuesto "teniendo en cuenta que las circunstancias han cambiado" ya que la banca no goza de beneficios caÃdos del cielo al frenarse la subida de los tipos de interés.
"Me parece que es el momento de revisar y ver si hay que ajustar algunos parámetros en el nuevo escenario en el que estamos, en el que ya no hay esa subida tan rápida de los tipos de interés y esa subida tan rápida de los precios de la energÃa. Tenemos que ver si en esos dos impuestos hay que hacer algún ajuste o no", dijo.
En las negociaciones con el Gobierno, la banca asume que será difÃcil que el tributo se elimine, pero exigen "modificaciones" para que las transferencias sean cada vez menor.
La otra vicepresidenta del Ejecutivo, Yolanda DÃaz, lÃder de Sumar, salió rápido al cruce para recordarle al PSOE que "lo pactado obliga", en alusión al acuerdo de Gobierno entre ambas formaciones.
Para Sumar, los dos sectores, energética y banca, continúan con rentabilidades históricas, lo que justifica prorrogar esta "valiente" medida.
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Para los socialistas, en cambio, el Gobierno "hizo muy bien" en poner los impuestos "en ese momento" debido a que "han cumplido con la recaudación prevista por Hacienda y servido de ejemplo para otros paÃses europeos".
"Igual que ahora me parece que es el momento de revisar y ver si hay que ajustar. Siempre lo hemos dicho, que Ãbamos a hacer el análisis de esos dos impuestos para ver si hay que mantenerlos de cara al futuro y con qué parámetros, de cara a que sigan teniendo el mismo impacto positivo desde el punto de vista de la recaudación y desde el punto de vista económico", explican desde Moncloa.
El acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar habla de una revisión de los impuestos para readaptarlos y extenderlos en el tiempo. "Revisaremos los gravámenes sobre la banca y las empresas energéticas con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual, para que ambos sectores sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado de bienestar", reza el documento firmado por ambas formaciones.
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