El presidente de Castilla y León suele ponderar la discreción como un valor de la política, pero el PSOE no piensa lo mismo. Los socialistas denuncian que Alfonso Fernández-Mañueco hizo una peineta mientras la procuradora Rosa Rubio defendía en las Cortes ayudas para celíacos. En el video se ve al presidente autonómico llevarse el dedo corazón de la mano derecha a su mano izquierda.
"Quien analiza con detenimiento las imágenes se da cuenta de que es un gesto involuntario. Quienes me conocen bien saben que no es mi estilo. Sinceramente no tengo nada más que decir", dijo Mañueco esta mañana desde Palencia. El gobierno autonómico le bajó el precio a la polémica e insiste en que no era un gesto de desprecio dedicado a los socialistas.
Luis Tudanca, portavoz del grupo socialista en la Cortes, le contradice: "Fue premeditado y ofensivo". "No espero nada de él, ni que cambie su comportamiento porque es el mismo y va a peor", dijo el jefe de la oposición castellanoleonesa. También repudiaron al presidente los dos miembros del Grupo Mixto, Paco Igea y Pablo Fernández.
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, salió en defensa de Mañueco pidió que "no se busque donde no hay". "No lo he visto (el vídeo), pero le conozco personalmente, es una persona de acuerdo, de diálogo, cercana a los problemas de la gente, sé que en su caso no hay ninguna intención", apuntó. En cambio, el socio de gobierno, Vox, ha dejado que el presidente asumiera las acusaciones y se mantiene en silencio.
La relación entre Mañueco y su vice, Juan García-Gallardo, está dañada desde que el dirigente de Vox intentara imponer un protocolo antiaborto y pusiera entre las cuerdas al barón popular. Carriedo tuvo que desmentirle sin tener bien en claro qué buscaba la iniciativa de García-Gallardo y sin saber si Mañueco accedería o pondría un freno a su vice.
En el Colegio de la Asunción lamentan que la oposición esté agarrándose de un gesto para hacer campaña en las municipales. Mañueco se ratificó el año pasado en la presidencia, pero en mayo necesita ganar poder territorial, sobre todo en las ciudades con más de 20 mil habitantes. Carolina Blasco, portavoz municipal de Burgos, acaba de renunciar al partido. El PSOE ganó allí al PP por más de diez puntos en 2019.
El PP cede presionado por Vox y hay acuerdo de gobierno en Castilla y León
Los socialistas también ganaron en León, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, y los populares quedaron solo con Ávila y Salamanca. Mañueco necesita que el PP mejore en la mayoría de ellas. Por eso se ha cuidado de mostrarse con Vox y aprobar cada propuesta de los ultras. Ahora ha quedado en el ojo de la tormenta por un gesto a una diputada socialista.
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