Los populares valencianos miran con recelo los números del último barómetro del CIS, que les da ganadores, pero fuera del gobierno autonómico por la reedición del Botànic. Es un escenario que rechazan porque ven a Ximo Puig agotado y acorralado por las irregularidades en los contratos asignados a su hermano, una opacidad que el PP explotará fuerte en la campaña. Para Carlos Mazón es su momento.

El CIS da al candidato popular entre 28,9% y 32,5% y entre 31 y 36 escaños, mientras que el presidente queda atrás con entre e l7,2% y el 30,8% y entre 30 y 34 escaños. La diferencia es acotada y Puig puede contar con los votos de Compromís y Unides Podem, que, pese a los temores, entraría en las Cortes. El PP impugna las cifras de Félix Tezanos, aunque entiende que el crecimiento de Mazón es una amenaza al PSPV.

Ximo Puig junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a principios de mayo. 

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Sin embargo, no todo son números en una campaña. El Mundo ha revelado que el Ayuntamiento de Morella, bajo la conducción de Puig entre 1995 y 2012, ha pagado más de 400 facturas por valor de 104.021 euros a la empresa Comunicacions dels Ports cuando Francisco Puig era consejero delegado. Esta información es oro para los populares, que ha salido de la Generalitat Valenciana por amañar concursos públicos.

Lamento que la Comunidad Valenciana esté en todos los periódicos porque hay una familia que ha utilizado los recursos públicos sin publicidad ni concurrencia en su propio beneficio

"Eran contratos claros", se defendió el presidente valenciano, quien estudia medidas legales. "A la gente le cuesta mucho ponerse en marcha por las mañanas, cada día es un lujo llegar a fin de mes, y nos encontramos que el único que no tiene problemas con la inflación, con el alza de los precios, es el presidente y su hermano", disparó Mazón, quien basará su estrategia de campaña en vincular a Puig con malversación de fondos.

Ximo Puig va por Alicante para frenar a Carlos Mazón y retener la Generalitat 

Mazón cuenta con el apoyo del aparato partidario que ve en Valencia la antesala de una victoria de Alberto Núñez Feijóo. "Durante años, el líder del sanchismo en Valencia ha pagado una factura cada dos días a su hermano ¿Es esta la malversación sin ánimo de lucro de la que nos hablaba Sánchez?", se preguntó Cuca Gamarra, la número dos del PP. El PSPV denuncia que sus rivales han decidido entrar en una "guerra sucia".

Cuca Gamarra con el presidente autonómico del PP, Alfonso Fernández Mañueco.

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También se ha sumado el líder del partido durante el lanzamiento de la campaña valenciana. "Lamento que la Comunidad Valenciana esté en todos los periódicos porque hay una familia que ha utilizado los recursos públicos sin publicidad ni concurrencia en su propio beneficio", aseguró. "A los españoles y valencianos, la pregunta que tienen que hacerse en esta campaña es si quieren si quieren que nuestra ciudad, país y comunidad dependan de los terroristas", apuntó en relación con los socios de Pedro Sánchez.

Feijóo pide a los barones que contengan a Vox, pero ya prepara negociaciones con Abascal 

Los socialistas sostienen que la estrategia no es tanto afectar a Puig, sino despejar las críticas en caso de que Mazón necesite de Vox para llegar a la Generalitat. Además, perciben que Feijóo ha decidido nacionalizar la campaña y pegarse a triunfos ajenos para, casi como efecto contagio, cumplir su sueño de terminar con Pedro Sánchez.