Pablo  Llarena, juez de la causa del procés en el Tribunal Supremo, ha decido no reactivar las órdenes de detención contra Carles Puigdemont hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decida sobre la devolución de la cautela que le da inmunidad.  

Según informó El Confidencial, Llarena avanza de esta manera después de que el Tribunal General de la UE (TGUE) sentenciara el pasado 5 de julio que Puigdemont gozan ya de inmunidad como eurodiputados.

"Cualquier OEDE que se emita en el estado actual del procedimiento quedará inmediatamente paralizada (antes de alcanzar su objeto) si el TJUE admite la eventual medida cautelar que se pida al tiempo del recurso, obligando a interrumpir su tramitación internacional y haciendo intrascendente el adelanto de la orden de detención a este momento", argumentó el magistrado.

Puigdemont se vuelve clave y tiene los votos que Sánchez necesita para gobernar

Esta decisión se produce en medio de las negociaciones que deberán encararse para la conformación de la mayoría que necesita Pedro Sánchez para gobernar y en los que los 7 escaños de Junts son claves. 

Cualquier OEDE que se emita en el estado actual del procedimiento quedará inmediatamente paralizada (antes de alcanzar su objeto) si el TJUE admite la eventual medida cautelar que se pida al tiempo del recurso, obligando a interrumpir su tramitación internacional y haciendo intrascendente el adelanto de la orden de detención a este momento

Como anticipó LPO, la negociación entre Sánchez y Puigdemont asoma complicada. Vale recordad que en 2019, los diputados de Junts no votaron su investidura. Tampoco han acompañado sus presupuestos ni la reforma del Código Penal. Y no han formado parte de la mesa de diálogo ni pactaron los indultos, y que por esta razón abandonaron el gobierno de ERC. Encima, en los comicios regionales, el PSC pactó con el PP la alcaldía de Barcelona para apartar a Xavier Trias.

Pablo Llarena.

"Un día eres decisivo para formar un gobierno español, al día siguiente España ordena tu arresto", tuiteó el líder catalán tras conocerse la noticia del pedido detención.  Puigdemont prometió a sus votantes bloqueo y podrá ofrecer bloqueo, lo que llevaría a España a unas nuevas elecciones. También puede contradecirse, pactar y lograr concesiones para su partido (referéndum y la amnistía) u para el independentismo. 

La situación judicial es compleja y falta de resolverse la nueva orden de detención  se emitiría sobre la base del delito de malversación agravada, que contempla penas de hasta 12 años de cárcel y de entre 10 y 20 de inhabilitación.

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Las elecciones europeas del año que viene son determinantes para Puigdemont. El magistrado del Supremo confía en que la captura de Puigdemont podrá seguir su curso: "La iniciativa jurisdiccional debería poder alcanzar la finalidad para la que está prevista, siendo una anomalía que la constitución de un nuevo Parlamento en junio de 2024 obligue a este instructor a reiniciar el proceso".