Pese a las críticas que recibió el respaldo de España al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental entre los aliados y los opositores de Pedro Sánchez, la iniciativa genera reconocimiento en el exterior. El Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales (IEERI), vinculado al Círculo de Legisladores y al Congreso de Argentina, envió una carta al embajador de Reino de Marruecos en Buenos Aires, Fares Yassir, felicitándolo por el acuerdo con Madrid.
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La carta destaca "el éxito de la diplomacia marroquí y las valiosas decisiones que han tomado tanto el Gobierno de vuestro querido país como el Gobierno de España que permiten avanzar y resolver los asuntos entre ambos Estados", según el presidente de IEERI, el exdiputado Humberto Roggero, del Partido Justicialista. La declaración no representa un anuncio oficial, puesto que la cuestión del Sáhara presenta similitudes con el reclamo argentino por las Islas Malvinas.
De hecho, ambos territorios se encuentran en la lista del Comité Especial de Descolonización de la ONU. El Sáhara Occidental, un antiguo protectorado español, es actualmente el último territorio africano pendiente de autodeterminación. En el caso del IEERI, pese su relación con el Congreso argentino, se trata de un grupo formado por exdiputados y senadores, es decir, sin representación. Además de Roggero, el IEERI está integrado por Horacio Pernasetti, Gilberto Alegre, Marcelo López Arias, Eduardo Caamaño, Osvaldo Nemirovsci, Liliana Gurdulich, Fernanda Bendinelli Ferrero y Cristina Guevara.
"Desde nuestro Instituto estamos sumamente complacidos con la decisión del gobierno español de apoyar el plan marroquí de autonomía para el Sahara. Creemos firmemente que es el camino adecuado para la resolución del conflicto, manteniendo la paz dentro del derecho internacional. Esto es un claro ejemplo de cómo los conflictos pueden resolverse mediante la diplomacia, el diálogo y el consenso", dice en la carta el presidente del IEERI.
Además, destaca que el ejemplo del acercamiento entre Madrid y Rabat puede replicarse "en otros conflictos actuales y se puedan lograr acuerdos como el que se plantea entre Marruecos y España", en una alusión indirecta al caso Malvinas, en el cual Reino Unido rechaza negociaciones directas con Argentina por la soberanía del archipiélago austral.
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El pasado 14 de marzo Sánchez envió una carta al rey Mohamed VI de Marruecos en la cual aseguraba que el plan marroquí para la autonomía del Sáhara constituía la "base más sólida y realista" para solucionar el conflicto. Pero ese cambio de estrategia supone reconocer la soberanía de Marruecos sobre la región, cuyos habitantes, los saharauis, rechazan.
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