El "histórico" superávit que el ministro Toto Caputo alcanzó en enero empieza a mostrar las costuras de una construcción que se hizo en base a postergar pagos, como reveló LPO en su momento.

Este miércoles la transportadora de energía eléctrica más importante del país, Transener, informó al mercado que está al borde de la quiebra porque el Poder Ejecutivo tiene pisado los fondos que debe girarle, por un monto superior a los 11 mil millones. LPO había revelado que en enero Caputo no pagó facturas del sector energético por unos 413 mil millones y con eso mas el recorte a las provincias alcanzó el superávit.

Transener es propiedad de Pampa Energía de Marcelo Mindlin en sociedad con el Estado Nacional. Ambos poseen un 25% del paquete accionario y el restante 50% flota en la Bolsa. Curiosamente, demandante y demandado comparten razón social. 

En un comunicado que lleva la firma de José Santiago Refort, responsable de Relaciones con el Mercado de Transener, la empresa reveló que en la reunión del comité ejecutivo de Cammesa no se "obtuvieron certezas" sobre los futuros pagos de los subsidios. Cammesa es la mayorista que administra los pagos dele sistema eléctrico y atraviesa una severa crisis desde que asumió Milei. El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, echó a la mayoría de los gerentes y planea desactivarla.

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"La falta de recursos en Cammesa provoca que a la fecha están pendientes de pago el 50% de la factura de los servicios prestados en noviembre y el total de la de diciembre 2023, por un total de $ 11.900 millones más intereses, estando próxima a vencer la factura de enero 2024, y sin certeza respecto a los futuros pagos", detalla la comunicación de Transener.

La falta de recursos en Cammesa provoca que a la fecha están pendientes de pago el 50% de la factura de los servicios prestados en noviembre y el total de la de diciembre 2023, por un total de $ 11.900 millones más intereses.

La transportadora incluso destacó el relativo impacto que tendría para Cammesa cumplir con su obligación. "Es importante mencionar que la situación crítica a la que se ve expuesta la Sociedad corresponde a menos del 2% del total de los costos del MEM que administra Cammesa, o sea unos 20 millones de dólares mensuales y representa aproximadamente 150 pesos en la factura de un cliente residencial".

La quiebra de Cammesa también afecta a Mindlin en sus planes para participar de la única obra pública que no se frenó completamente: la reversión del gasoducto norte. Esta obra, que cuenta con financiamiento parcial de la Confederación Andina  de Fomento (CAF), se iba a terminar de pagar con fondos provenientes de Cammesa. 

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"Cammesa no está en condiciones de financiar nada. Cammesa pudo haber utilizado cartas de crédito prepagadas adquiriendo dólares pero abrió cartas de crédito a riesgo del Banco Nación y el Tesoro para registrar el gasto por sobre la línea", detalló a LPO una fuente del sector financiero que sintetizó "este dibujo contable le permitió a Caputo mostrar buenos resultados fiscales en el mes de enero, pero resulta insostenible en el tiempo y aumenta la exposición de riesgo crediticio de la mayorista del mercado eléctrico". 

Si bien, tal como contó LPO, la situación del complejo de la energía eléctrica es caótica, este caso refiere en el segmento transporte que lleva la energía desde las generadoras a la empresa estatal mayorista que luego la entrega a las distribuidoras. Es por eso que no se trata técnicamente del subsidio a las tarifas que pagan los hogares, sino una compensación tarifaria a las empresas de alcance nacional.