
"La situación económica de la Argentina se ha vuelto cada vez más frágil, con episodios de mayor volatilidad del mercado, y más recientemente, con incertidumbres polÃticas", asà comienza el informe del Fondo Monetario Internacional dado a conocer este viernes.
El FMI publicó lo que se conoce como Press Release, que son los fundamentos tras haber concluido la quinta y sexta revisión de las metas que deberÃa haber cumplido la Argentina.
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En ese documento de 116 páginas, el organismo reconoce los efectos de la sequÃa pero no escatima cargar tintas sobre lo que define como "desvÃos polÃticos" para cubrirse sobre las dispensas que otorgó dado el incumplimiento del acuerdo.
Pero más allá del diagnóstico, lo concreto es que el FMI modificó dos de las tres metas cuantificables del acuerdo, las correspondientes a emisión y nivel de reservas, tal como se detalla en la página 93 del documento oficial publicado por el Fondo.
Ahora el requisito de reservas pasa de USD 10.277 millones a USD 3577 millones. Esto equivale a una acumulación de USD 1300 millones, contra los USD 8000 millones exigidos previamente.
Por su parte, la emisión habilitada será de $1,29 millones cuando hasta ahora se permitÃa $0,88 billones.
Respecto al déficit, la meta no fue alterada y quedó en el 1.9% aunque el FMI reconoce en el comunicado que "el déficit fiscal aumentó marcadamente, y la caÃda de los ingresos por exportaciones sólo fue parcialmente compensada por los recortes del gasto. El déficit de caja primario acumulado hasta finales de junio aumentó al 1,1% del PIB, impulsado por menores ingresos generales, dado el colapso relacionado con la sequÃa de los derechos reales de exportación por más del 67 %. Mientras tanto, el gasto público se contrajo un 6 % en términos reales en la primera mitad del año, impulsado por fuertes reducciones en los subsidios a la energÃa en un 15%, las transferencias corrientes a empresas estatales y provincias (25% y las pensiones 9%, que en general se movió de acuerdo con la fórmula de indexación y se limitó la entrada a la nueva moratoria. En contraste, el gasto de capital aumentó un 24% para asegurar la terminación oportuna del gasoducto, y la masa salarial pública aumentó un 7% en términos reales".
Asà y todo según afirma el comunicado "en términos más generales, los objetivos clave del programa, reducir la inflación y reconstruir las reservas, siguen siendo difÃciles de alcanzar, ya que los desequilibrios han aumentado en el contexto de shocks externos y una débil implementación de polÃticas" cuestionó el equipo del Fondo.
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La alta inflación erosionó y erosiona los ingresos reales de los trabajadores y jubilados. Por eso, el ministro de economía lanzó un paquete de medidas tendientes a paliar la difícil situación. El FMI no come vidrio y entiende la situación. Además, son nuestros principales acreedores.
Por otro lado, un hipotético gobierno de Milei podría ser muy peligroso ya que este candidato/economista coloca al mercado en un pedestal demasiado alto. Paras mí, los economistas que tuvimos en los noventa eran un poco más prudentes.