El FMI finalmente decidió aprobar el cumplimiento de las metas correspondientes al último trimestre del año pasado y se concretó el desembolso de USD 5.300 millones de dólares que el gobierno esperaba como un vaso de agua helada en el desierto.
Como Argentina tiene que pagar una deuda pendiente de unos USD 2.700 millones, el impacto en las reservas fue de USD 2500 millones como efecto neto. Pero ademas se debe considerar que en un mes vence la próxima cuota por un monto similar.
La negociación con el Fondo sigue abierta y se demora el giro de los fondos
"Hoy se firma el desembolso, pero se nos va en dos pagos y no tenemos para pagar la cuota que vence en junio. Esa es la cuenta regresiva", explicó a LPO un analista económico, que pidió mantener el anonimato para hablar con mayor libertad.
Las pérdidas de reservas en el primer trimestre del año alcanzaron los USD 3.000 millones, y según cálculos del BCRA al cierre de marzo se contabilizan apenas USD 2500 millones en concepto de divisas de libre disponibilidad. Se trata asà del tercer peor marzo de la historia en materia de venta de divisas, por detrás del 2018 y del 2009. Pero ya es oficialmente el peor primer trimestre de toda la serie.
Y cabe recordar que el acuerdo con el organismo firmado hace un año por MartÃn Guzman compromete al paÃs a sumar al primer trimestre del 2023 unos USD 7.700 millones en reservas al cierre del primer trimestre de este año.
Es por eso que aún de confirmarse trascendidos que refieren a una corrección de las metas de reservas que la reduzcan en USD 2000 millones de dólares, resulta insuficiente.
En este contexto generó suspicacias el hilo de Twitter que publicó el ex ministro de EconomÃa donde criticó la implementación de intereses extras que serán cobrados al paÃs dado los términos del acuerdo que el mismo negoció: "Argentina se vio afectada por una sequÃa que le costará al paÃs alrededor de USD 18.000 millones este año. En ese contexto, el FMI impone intereses extra (recargos) al paÃs por USD 1200 millones".
Esto porque la negociación con el organismo no solo se extendió mucho más de lo previsto sino que además tuvo momentos muy ásperos. Por un lado cabe recordar que Massa anunció el cumplimiento de las metas el 8 de enero y con una clara intención de acelerar los tiempos se junto con Kristalina Georgieva en febrero. Y luego viajó a Washington una misión encabezada por Gabriel Rubinstein y Leonardo Macdur, pero la negociación se empantanó por la aprobación de la reforma previsional que impulsó el kirchnerismo que generó ruido interno en el organismo, tal como contó LPO.
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La argentina cometió muchos errores, pero por lo que veo no hay tantas contemplaciones.
El gobierno anterior le dejó al actual una inercia inflacionaria del 54% anual y la sequía fue casi como cantar game over.
El FMI tiene que flexibilizar las metas sí o sí, no queda otra. Desde que se firmó el Acuerdo de Facilidades Extendidas, el organismo multilateral le ha girado al país unos USD 28300 millones, para pagarle al mismo FMI, solo una pequeña parte fortaleció nuestras alicaídas reservas.
El nuevo desembolso sirve, pero no alcanza por la magnitud del daño ocasionado por la sequía que atravesó el país. La caída en las exportaciones del agro y la disminución en los ingresos fiscales es importante y costosa.