Además de la puntillosa lista de los compromisos económicos asumidos por Javier Milei ante el Fondo Monetario Internacional, sumado a leves advertencias sobre los riesgos que afronta el plan de ajuste libertario, el Staff Level Agreement, un documento de 121 páginas que versan sobre el pasado, presente y futuro de la economía del país publicado este jueves,  se mete de lleno con otro punto sensible de la dinámica económica argentina: la deuda externa.

Dice la página 19 del documento oficial del Fondo que "El proyecto de ley Ómnibus presentado al Congreso incluye propuestas para modificar la Ley de Administración Financiera encaminadas a brindar mayor flexibilidad al Ejecutivo para realizar operaciones de gestión de pasivos, y levantar los límites para la emisión de instrumentos de deuda en moneda extranjera y bajo ley extranjera. Para esto último, se mantendrá el marco existente, que exige que se establezca un límite de endeudamiento en la ley de presupuesto anual. También se están realizando esfuerzos para revisar el marco legal para realizar operaciones de deuda, para lo cual las autoridades están solicitando asistencia técnica del FMI para ayudar a alinear la ley con las buenas prácticas internacionales, incluidas reformas más integrales que respaldarían una gestión sólida del riesgo de la cartera de deuda" se afirma en la página 19 del documento oficial del Organismo. "Es una apurada al Congreso para que en esta misma jugada se lo autorice a Caputo a endeudarse de nuevo" afirmó un diputado kirchnerista desde su banca en el Congreso.

Salta a la vista que la intención es negociar un nuevo préstamo, tal como anticipó este medio no bien se conoció la designación de Luis Caputo como ministro de Economía el pasado 14 de diciembre. Unos días después, LPO fue desmentida por Toto en un off concedido a un selecto grupo de tres periodistas.

Sobre la política fiscal el FMI se refiere a "la intención" del gobierno argentino de lograr un superávit primario del 2% del PBI este año. Pero afirma que para lograrlo se necesita aumentar impuestos temporales relacionados con el comercio y eliminar los subsidios a la energía y el transporte, las transferencias discrecionales a las provincias y a las empresas estatales, el gasto en infraestructura y reducir los costos administrativos.

En otro párrafo el FMI celebró la devaluación inicial que hizo saltar el tipo de cambio un 118% pero dejo asentado que "Las nuevas autoridades se comprometen a eliminar todas las restricciones cambiarias".

El Fondo también le reconoce a las autoridades argentinas "el significativo refuerzo de la asistencia social a través de los subsidios por hijos y programas de cupones de alimentos, mientras se aleja de los programas sociales distribuidos a través de intermediarios y busca preservar el valor real de las jubilaciones a través de bonificaciones discrecionales"dice el reporte.

Según el FMI "Las autoridades están decididas a hacer frente a las trabas de larga data para el crecimiento, el empleo y las exportaciones, mientras que impulsa el potencial de la vasta industria energética y minera de Argentina".

Para compensar tanta dulzura, el informe del organismo agrega que "Los riesgos del programa siguen siendo elevados" (pero) como reflejo de la herencia recibida, así como un contexto político y social complejo, con un Congreso fragmentado, salarios reales, y la alta pobreza", señalan.

También advierten desde el organismo que "existe el riesgo de que el paquete de políticas no pueda cumplir inmediatamente sus objetivos, lo que requiere una formulación de políticas ágil, planes de contingencia y la necesidad de ampliar aún más la asistencia social".

Pero aún así el Fondo concede que "si las autoridades no son capaces de cumplir plenamente sus ambiciosos objetivos políticos, aún se habrían dado pasos importantes para corregir la grave situación de los desequilibrios macroeconómicos".