"Prefiero darle la oportunidad a un tipo que no conozco, que a un delincuente que sí conozco", la frase que en el arranque de la semana utilizó Luis Juez para argumentar su respaldo a Javier Milei rumbo al balotaje del 19 de noviembre, tuvo un profundo impacto entre los socios cordobeses de Juntos por el Cambio. Sobre todo, en el radicalismo que pretenden liderar los integrantes de Evolución, Rodrigo de Loredo y Marcos Ferrer; y deja, más aún al diputado nacional, en una posición incómoda para sostener la neutralidad que le impusieron desde Buenos Aires, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti.

Juez, que en el año cambió la piel de larretista a bullrichista y ahora al esquema del León, busca así posicionarse como referente de la oposición en Córdoba y es esa la otra pelea que agita con el resto de los socios de lo que por ahora se sigue llamando Juntos por el Cambio. Porque la decisión de Juez presiona al radicalismo y la neutralidad de De Loredo y Ferrer, por Evolución; pero también de Mario Negri y Ramón Mestre, de muy buenos lazos con el jujeño Gerardo Morales. Y estos dos últimos, como lo dijo LPO la semana pasada, de varias facturas pendientes con el expresidente Mauricio Macri.

Dentro de Evolución es la segunda maniobra que no cae bien por parte de Juez. La primera fue la semana pasada cuando pretendió liderar la posición conjunta del resto de la coalición, luego le siguió la presencia en los medios nacionales y ahora esto. Fundamentalmente porque Ferrer, con quien se disputa el control del bloque de legisladores que asumirán como oposición a Martín Llaryora, ayer tildó de "imbécil" a Milei sin nombrarlo de manera directa.

Ferrer con el libertario abrió el fuego a partir de la disputa por la creación de las universidades. Munición gruesa que también intercambió con el propio Macri y cerca del riotercerense vieron la maniobra de Juez como "desesperada". "Está desesperado, sobre todo porque se pueden dar las cosas al revés de lo que él respalda y queda en el aire. Pero bueno, siempre decide mal", dijo a LPO un radical crítico de Juez.

El senador habló con Macri hace unos días. El expresidente volvió a tantear Córdoba en las últimas horas con entrevistas televisivas y radiales, y quedó demostrado que pretende seguir controlando el electorado cordobés de Juntos. Algo que no digieren los radicales, pero tampoco algunos actores del PRO. Más aún aquellos que responden al esquema de Horacio Rodríguez Larreta.

El hijo de Juez cruza a su padre y se desmarca de Milei: "Jamás voy a abrazarme a la ultraderecha"

Por eso, una de las amarillas que fue la primera en salir a respaldar a Milei fue la diputada Soher El Sukaría. La ultramacrista salió el jueves con un video a apoyar al libertario fundamentando la decisión en el rechazo a Massa y la vinculación directa del tigrense con el kirchnerismo. Esto, en la previa a un Zoom que hubo del resto de la cúpula que integran además los también diputados Oscar Agost Carreño y Laura Rodríguez Machado, con la dirigencia cordobesa y la militancia para contener a la tropa.

Ahí, la tensión la imprimió el reclamo del G25 que lidera Guillermo Dietrich para salir con una postura más firme a respaldar a Milei.

En Córdoba, la complejidad en la convivencia de Juntos pasa por diversos factores. Las heridas por las derrotas a la gobernación y la intendencia cordobesa aún no cicatrizaron, y continuaron con el duro revés nacional. Ahora, los codazos rumbo al balotaje, también asoman por varias definiciones que quedarán para después del 19 de noviembre.

Entre ellas, la interna radical, el armado legislativo para ser oposición a Llaryora -el PJ cordobés cree que puede haber alguna fractura- y el control de los intendentes del radicalismo.