Las últimas horas en el seno cordobés de Juntos por el Cambio fueron en plena ebullición. La decisión de la salida de Rodrigo de Loredo como eventual compañero de fórmula de Luis Juez para la gobernación provocó un desacople del que no se terminan de acomodar en la filial cordobesa.

En primer lugar, porque la reacción casi inmediata del juecismo fue tratar de sostener al negrista Marcos Carasso. Casi ignorando la resistencia que el propio diputado nacional causa en algunos sectores del radicalismo cordobés y ocasionando un rechazo aún más contundente por la posible presencia de tres negristas en lugares expectables en los tres turnos electorales: Mario Negri quiere beneficiarse con la ‘V' y encabezar listas de diputados nacionales de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich -algo que la ex ministra rechaza-; Carasso se aferra al escalón debajo de Juez y Juan Negri, el hijo del caudillo radical, sostiene sus aspiraciones de colocarse debajo de De Loredo en la fórmula municipal.

El peronismo cree que De Loredo "entregó" a Juez y celebra que haya decidido no acompañarlo como vice

Este ‘triple beneficio' para un solo sector del radicalismo cordobés fue lo que ocasionó serias tensiones en las últimas horas en el búnker que tiene la coalición en un coqueto hotel de zona norte en la capital cordobesa.

Y, a tal punto la jugada generó resquemores, que en las últimas horas intervinieron dos figuras nacionales como el mendocino Alfredo Cornejo y la rosarina Carolina Losada para presionar a Juez con otra postulante de ‘vice': la diputada nacional, Soledad Carrizo. El senador llamó a Juez y a De Loredo para levantar una bandera por la radical cordobesa y lo propio hizo la flamante candidata a gobernadora de Santa Fe, con un video en redes sociales.

El tercero en discordia entre Carasso y Carrizo es el deloredista Luis Picat, intendente de Jesús María y hombre de Evolución, además de integrante del Círculo Rojo en el norte provincial. Entre ellos tres, saldrá el vicegobernador de Juez.

El tercero en discordia entre Carasso y Carrizo es el deloredista Luis Picat, intendente de Jesús María y hombre de Evolución, además de integrante del Círculo Rojo en el norte provincial.

Entre ellos tres, saldrá el vicegobernador de Juez en el final de una semana intensa porque el cierre de listas este sábado a la medianoche ocasionó otros cimbronazos. Como el coqueteo del presidente del PRO, Javier Pretto, con el peronismo que conduce Martín Llaryora para ser el compañero de fórmula de Daniel Passerini en la intendencia.

LPOSebastián Salguero

Esto último generó fuertes cortocircuitos por tratarse de uno de los armadores de Horacio Rodríguez Larreta en Córdoba y un hombre que, hasta hace algunos años, contaba con la venia del expresidente Mauricio Macri para comandar las riendas del partido amarillo. El efecto fue tal que en la tarde de este jueves llegó a hablarse de intervención, hubo varios llamados desde despachos porteños y este viernes aterrizará en Córdoba el enviado de Bullrich, Damián Arabia.

Así, la tensión para el armado del resto de la lista de legisladores provinciales asoma con más fricciones. Porque Negri, De Loredo y Ramón Mestre se disputan la lapicera radical, Juez pretende imponer condiciones evitando más desacoples, Elisa Carrió reclama por las bancas de su partido y el PJ observa, mientras tiene lista la ambulancia.

Encima, la falta de definición en torno al vice motivó una serie de fuertes acusaciones, porque cruzaron a Negri de "no querer pagar de su chequera" a Carasso, Carrizo le sumó a la presión nacional la rebelión de las mujeres del radicalismo cordobés y por el affaire con el PJ, Pretto es considerado ya ‘el De Marchi' cordobés. En referencia al díscolo mendocino.