
Son horas decisivas para Juntos por el Cambio y su franquicia cordobesa: Rodrigo de Loredo se apresta a blanquear, finalmente, qué candidatura jugará: la de vicegobernador, como compañero de fórmula de Luis Juez el próximo 25 de junio; o la de intendente de Córdoba Capital un mes después, el 23 de julio.
Son dos escenarios totalmente distintos para Juez. La primera opción, se supone, es la versión "más competitiva" de Juntos por el Cambio. La "fórmula que funciona", según la creativa campaña del fernet con Coca que ambos protagonizaron semanas atrás.
Juez y De Loredo estrenan la alianza en Córdoba con un triunfo que inquieta a Schiaretti
La segunda, corre a De Loredo de la campaña provincial, donde el radicalismo, salvo un golpe de efecto, deberá rellenar el casillero con un dirigente sin el recorrido mediático de De Loredo (quien con más chances aparece es Marcos Carasso, presidente del partido, diputado nacional y tropa de Mario Negri). Juez, lo dicen los propios, siente que esa "no será la versión más fuerte de Cambiemos", último eslógan de campaña que usaron Juez y De Loredo en 2021.
"Por construir una narrativa de que la Ciudad era un premio consuelo, Rodrigo (de Loredo) quedó atrapado: ¿si va por el premio consuelo es porque el principal ya está perdido?", se pregunta un importante dirigente del PRO cordobés que también se muestra "cansado de las vueltas" que da el radical.
Cerca de De Loredo relativizan casi todo: dicen que "Rodrigo aún no tomó la decisión", y aseguran que en caso de que ésta sea buscar la intendencia, escenario en el que aparece como favorito, "la campaña publicitaria será en tándem" con Juez. Vale recordar que entre una y otra elección median 30 dÃas de diferencia y un resultado que será clave.
También recuerdan que De Loredo pidió internas y fue Juez quien las obstaculizó; una forma de minimizar el previsible pataleo de Juez.
Por la dudas, el senador se prepara para tragar el sapo que representarÃa el hecho de que De Loredo no juegue junto a él. Los juecistas dicen que su jefe está con las "bolas por el piso".
Recuerdan que en 2019 De Loredo protagonizó un desplante similar, cuando era candidato a intendente: desconoció a Ramón Mestre, que lideraba la boleta del radicalismo como candidato a gobernador, y desenganchó la campaña hasta el punto de tener una estética y bunker propio.
En esa elección, De Loredo terminó tercero, con 17,8 puntos, dos por debajo de Luis Juez. Como Mestre sacó 8 en la ciudad capital, la diferencia en la interna radical fue a favor de De Loredo, y el resultado lo catapultó.
Desconfiados, en el juecismo no dejan de ver la mano de Mauricio Macri detrás del eventual desacople. No hay datos, sólo lectura polÃtica de cómo esa jugada beneficiarÃa al peronismo.
Un juecista ortodoxo tampoco tiene dudas respecto de qué hará su jefe si pierde el 25 de junio: "De Loredo le hizo perder seis meses de campaña; no hay mucho misterio sobre qué dirá Luis".
Pero no todas son malas noticias en el búnker de Juez: distintas encuestas dan una calidad en la valoración que tiene la población respecto la gestión de Juan Schiaretti, y el desconocimiento de MartÃn Llaryora en el interior también pueden jugar a favor de Juez, el candidato más famoso. "No es fácil, pero no es imposible. Si se garantizan los fondos, la pelea será equilibrada", se entusiasman.
El sábado 6 de mayo cierran las listas en Córdoba, aunque De Loredo hizo saber a su equipo que el anuncio respecto de su candidatura será al menos una semana antes.
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