Después de dos derrotas en Córdoba y CABA, con Rodrigo de Loredo y Martín Lousteau, respectivamente, los radicales de Evolución que conduce Emiliano Yacobbiti pudieron celebrar en Río Tercero con la reelección de Marcos Ferrer, que se quedó con casi el 50% de los votos.

Ferrer se impuso al vecinalista Nicolás Rodríguez (28%) y al peronista José María López (13%), que impulsó el gobernador electo Martín Llaryora.

El radical le dio así una buena victoria a Juntos por el Cambio en territorio cordobés, que venía golpeado por las derrotas en la elección provincial con Juez y en la intendencia de Córdoba Capital con de De Loredo, además de caídas en otras ciudades grandes como San Francisco o Villa Carlos Paz. 

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Igual, el vaso medio lleno en la UCR cordobesa lo ven con las casi 150 intendencias que controlarán desde este año y con el peso legislativo a partir de diciembre con una paridad que, dependerá y mucho del resultado de octubre.

Si Juntos por el Cambio no revierte el escenario frente a Javier Milei, la famosa bancada de 33 opositores frente a 33 oficialistas que en la alianza festejaron la noche de la elección provincial, puede asomar ahora como una buena noticia para Llaryora.

En tanto, volviendo al resultado en Río Tercero, la presencia foránea se destacó con Yacobbiti y Daniel ‘Tano' Angelici, ambos de alto perfil en la conferencia de prensa y en los festejos junto a Ferrer y De Loredo.

Patricia Bullrich no estuvo en los festejos en Río Tercero. A Marcos Ferrer lo acompañaron Yacobbiti y Angelici que en las primarias estuvieron del lado de Rodríguez Larreta. 

"Venimos buscando hace mucho tiempo que el radicalismo tenga una renovación. En esta mesa estamos convencidos de que el radicalismo abraza una serie de convicciones que van a ser necesarias en la Argentina que viene", disparó Ferrer en conferencia de prensa escoltado.

Incluso, los cuatro estaban en el escenario cuando se produjo un saludo por Zoom de Patricia Bullrich a quien Ferrer saludó como "la próxima presidenta de los argentinos". Y ella devolvió el guiño con la felicitación por el respaldo para la reelección. Pero por algún motivo no estuvo en los festejos. O no la invitaron o no quiso acercarse. 

La relación de Bullrich con el sector del radicalismo que jugó en las primarias con Rodríguez Larreta, no parece saldada.

El triunfo a Ferrer le sirve para salir a disputarle el control del radicalismo al negrismo, a pesar de que Mario Negri estuvo en los festejos; pero también para disputarle el liderazgo de la oposición a Juez. Hace diez días, y después que Juez saliera a ratificar que iría por una candidatura provincial más, desde el entorno de Ferrer dispararon "es como quedarte afuera del Mundial en primera ronda y ver si el ‘4' tiene edad y llega para el próximo".

La relación entre Juez y Ferrer, quien fue su jefe de campaña y uno de los armadores de De Loredo no quedó bien. Hubo varios pases de factura que podrían exteriorizar una vez que pasen las elecciones de octubre.