El diputado kirchnerista Pablo Carro presentó un proyecto de ley que propone crear un impuesto a la riqueza para devolverle el crédito al FMI.

Consiste en un alícuota a los patrimonios mayores de 320 millones de pesos a pagar durante 10 años, que empieza en 1.5% y alcanza 2.7%, para los patrimonios de más de 3 mil millones. Suben de 2% a 4.25% para montos declarados fuera del país. 

El impuesto a la riqueza se aplicó en 2021 y fue propuesto por Máximo Kirchner para patrimonios de 200 millones de pesos, con asignación específica. La inflación del año pasado obligaría a actualizarlos. 

El proyecto de Carro fue firmado por los bonaerenses Hugo Yasky y María Rosa Martínez. Los tres se abstuvieron en la votación del acuerdo con el FMI, pero sólo Martínez fue incluida por Máximo Kirchner entre sus 34 aliados, en un comunicado difundido minutos después de la sesión.

Yasky fue uno de los votos que el Gobierno creía tener a favor, pero no pudo soportar la interna de la CTA, porque la fracción "autónoma", presidida por Ricardo Peidro, que se pronunció en contra durante el debate en comisión.  

Se aprobó el acuerdo con el FMI en Diputados y Máximo votó en contra

El aporte alcanzaría a aquellos argentinos residentes en el exterior y se distribuirá de acuerdo con la ley de Coparticipación Federal de impuestos, para sustituir a los fondos que se pagarán

"Tenemos que garantizar que el peso del endeudamiento no recaiga -otra vez- sobre las y los trabajadores, sobre las y los jubilados", sostuvo Carro.

Hugo Yasky. 

"Necesitamos que los sectores más pudientes de la Argentina sostengan un segmento de los esquemas de financiamiento público para recuperar el tejido productivo y de seguridad social en la Nación y en las provincias argentinas".

"Los que más tienen deben hacer un esfuerzo para paliar los efectos de una deuda que no tiene precedentes", concluyó.