El bloque de Unión por la Patria (UP) en el Senado recibió esta tarde a la CGT y la CTA, con José Mayans como anfitrión. La reunión surgió como una réplica del encuentro que mantuvieron las mismas centrales el jueves pasado con la bancada de diputados peronistas pero contiene algunos condimentos.

Por empezar, la convocatoria se cocinó entre los dirigentes que participaron de la reunión que mantuvo el gobernador Axel Kicillof el viernes pasado en La Plata, para apuntalar su gestión y la construcción política en territorio bonaerense.

LPO pudo corroborar que, en el reparto de tareas, la senadora Juliana di Tullio se comprometió a contactar a la central obrera de la calle Azopardo, mientras que el diputado Hugo Yasky, también secretario general de la CTA, se encargó de invitar a los ceteístas autónomos, la UTEP y los organismos de Derechos Humanos. "Hasta Taty Almeida había dicho en las últimas reuniones que la voluntad de los organismos era estar y pidió que se los tuviera en cuenta", dijo un vocero a este medio.

Fuentes del Senado, por lo demás, admitieron que el temario de la reunión prevista para esta tarde comprendía no solo el rechazo de los sindicalistas a la reversión de Ganancias sino también la movilización de mañana. "Está todo incluido", contestaron desde el entorno de un senador.

Al cierre de esta nota, ardía el grupo de WhatsApp del bloque de UP en la Cámara Baja. Según contó un diputado, los legisladores intercambiaban mensajes para coordinar su participación en la marcha a Tribunales para rechazar el decretazo de Javier Milei. Después de la manifestación, habría reunión de bloque para evaluar cómo seguir. 

En diálogo con LPO, uno de los sindicalistas que participó de la discusión previa contó que la concentración frente al edificio donde funciona la Corte Suprema es una prueba determinante para el movimiento obrero y el peronismo. "Los dirigentes de los movimientos sociales están planteando que hay compañeros que no se quieren movilizar porque tienen miedo de perder el plan", dijo.

Además, reconoció la importancia de que se sumen los legisladores a la manifestación, en medio del debate recurrente entre los dirigentes gremiales y los representantes legislativos cada vez que gobierna un partido que promueve reformas que afectan a los trabajadores. "En los 90' también los gremios estábamos en la calle y los diputados miraban por la ventana del Congreso", acusó.