Sindicalismo

Schmid admitió que el ciclo del triunvirato de la CGT "está agotado"

El dirigente admitió que la central "entró en una crisis profunda" por la pelea entre el moyanismo y los gordos.

El moyanista Juan Carlos Schmid admitió que el ciclo del triunvirato de la CGT "está agotado", con lo que reconoció la fractura en los hechos de la conducción de la central obrera.

Las declaraciones de Schmid, que forma parte del triunvirato junto a Carlos Acuña y Héctor Daer, se dan a cinco días de la marcha convocada por Hugo Moyano, a la que enorme mayoría de los gremios importantes de la CGT le quitaron el respaldo, empezando por el sector de "Los Gordos".

"El triunvirato entró en una crisis profunda, el ciclo está agotado", reconoció el dirigente moyanista, el único triunviro que participará de la marcha, ya que a la previsible baja de Daer (que representa en el triunvirato a Los Gordos) se sumó en los últimos días el barrionuevista Acuña.

Schmid sostuvo en diálogo con radio La Red que la crisis de la central obrera comenzó cuando "se desobedeció la medida de fuerza ordenada en diciembre pasado", en referencia al paro que se llevó a cabo el 19 de diciembre contra la reforma previsional, pero que no contó con el acatamiento de Los Gordos y los sindicatos del transporte. Schmid ya había admitido que tras esa crisis estuvo a punto de renunciar.

Por esta razón, el secretario general de Dragado y Balizamiento evaluó que el triunvirato "está desautorizado para tomar acciones, ya no tiene sentido seguir al frente cuando hay miradas distintas de la realidad". 

La idea de la salida del triunvirato ya había sido planteada por sectores importantes de la central como José Luis Lingeri, del sector de los "independientes". "Es evidente que no tenemos una cabeza... nadie maneja a nadie", declaró en diciembre el titular del gremio de Obras Sanitarias.

Lo propio hizo el metalúrgico Francisco "Barba" Gutiérrez cuando renuncio al consejo directivo de la CGT. También el petrolero Antonio Cassia reclamó una salida ordenada del triunvirato. En los últimos días el ferroviario Sergio Sasia, que no integra la central, pidió una conducción unificada.

Daer también le había abierto la puerta a la ruptura del triunvirato, si es que este no lograba mantener la unidad. A diferencia de Schmid, el planteo del dirigente de Sanidad era sostener a toda costa la unidad, aunque no está claro qué dirigente podría ser aceptado por todos los sectores de la central.

Como sea, la fecha clave para el futuro de la CGT sería en los primeros días de mayo, donde todos los sectores aceptarían la convocatoria a un congreso para nombrar a nueva conducción o bien oficializar la fractura.