Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato que preside la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que analizó "la posibilidad de renunciar" cuando muchos gremios no acataron el llamado a paro general el último diciembre, aunque aclaró que tras reflexionarlo decidió "no abandonar el barco".
En una entrevista a la revista "Crisis" el sindicalista sostuvo que el último paro de diciembre fue convocado por la central en "el momento oportuno" ante el embate oficial y afirmó que sintió desazón" ante "la desautorización de algunos gremios que no lo acataron". Pero a la postre, "Privilegié las costumbres adquiridas como marÃtimo y no como sindicalista. En esa actividad no se puede abandonar el barco en la mitad del océano. A bordo es imposible pegar un portazo. Hay que llegar a puerto. No puede haber desorden".
Schmid explicó que "las diferencias internas son previas a la unificación, e importantes sectores quedaron afuera y no por lo mismo, pero el último Comité Central Confederal (CCC) facultó a la CGT a negociar y protestar, aunque luego algunos criticaron hasta las tácticas", y fue taxativo al expresar: "Se cumplió el mandato, porque si cada tres meses hay que ratificar al triunvirato hay un problema. Hay que unificar criterios".
El lÃder de los gremios marÃtimos, portuarios y de la industria naval (Fempinra) y del transporte (CATT) aseguró que la CGT "no puede integrarse a un gobierno que defiende intereses contrarios a las mayorÃas", y aclaró que el universo sindical confronta con algo que comienza a decodificarse a partir de la reforma previsional.
"Hay que organizar ahora la resistencia con otra dimensión, tácticas y formato. No con la violencia, porque la respuesta de la derecha en esas circunstancias siempre fue feroz. Hay que recrear la polÃtica para hacer valer las razones. Eso implica un significado de la trascendencia. Hay que atacar la desigualdad y ofrecer un debate sindical para acercar a los movimientos sociales y franjas gremiales que están en el fondo, como ladrilleros y ramas industriales que cobran 5 o 6 mil pesos", afirmó, a la vez que reconoció que "la CGT es difÃcil, en el contexto de un gobierno no peronista y sin un frente homogéneo".
Para Schmid, el motor que activa la protesta es el impuesto a las ganancias y los salarios de sobrevivencia, por lo que propuso "una sÃntesis" para acercarse a "las fronteras de la dignidad que hace mucho tiempo abandonó la polÃtica y los polÃticos", subrayó.
Sobre la iniciativa previsional, Schmid explicó que la sanción de la norma demostró "el divorcio entre gran parte del pueblo peronista y sus dirigentes"; dijo que "el gobierno nunca inspiró confianza, no disciplinó al empresariado -que ya en 2016 saboteó el diálogo- y utilizó y ocultó la reforma laboral con el discurso de agencias de salud, formación y blanqueo, pero la idea era cambiar más de 100 artÃculos de la ley madre".
"Algunos sectores, en el Senado o las gobernaciones, conocÃan esa finta oficial. Por eso hubo entretenimiento y pirotecnia. El tema era dejar lo laboral para el futuro y aprobar en 15 minutos la reforma jubilatoria antipopular. Nunca el gobierno avisó sobre la sanción de esa ley. La CGT, entonces, no sostendrá ahora ninguna iniciativa laboral", sostuvo.
Schmid aseveró que "este es un momento de calma chicha que precede a la tempestad"; señaló que "el último paro general no fue testimonial sino que era el momento para prestigiar a la CGT y, eso, deben explicarlo quienes no lo entendieron y no lo acataron".
"Era el momento para clavar una referencia antigubernamental en rechazo de la injusticia. Hay dificultades para coordinar porque la CGT está en crisis. El futuro es incierto y hay que lograr una unidad medianamente homogénea. Habrá que decidir cómo confrontar, porque este año habrá problemas con las paritarias. De seguro habrá un Confederal o un plenario de secretarios generales para definir la relación con el gobierno", concluyó.
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- 320/01/1816:08casi renuncio dijo schmid y uno se pregunta que o quien se lo impide
- 220/01/1812:06los hombres hablan con sus conductas y decisiones,esta claro quien es la conduccion real de los trabajadores y el que no acate que le pida un curro onegocios a Macri-Es hora de verticalizar como siempre que triunfamos en la dfefensa de la justicia, al movimiento obrero y a la recuperacion de una conduccion combativa en el area politica, soldada a la conduccion gremial-legado justicialista.- roberto manrique.-enero de 2018-gracias por publicar-
- 120/01/1811:25Si el 90% no pueden justificar el Blanco como poder lograr la Unidad si todo estan sospechados de corruptos, si la conduccion sindical se ha convertido en herencia familiar