El kirchnerismo sabe perfectamente lo que es remar contra la corriente cuando el tratamiento de una ley viene con obstáculos. Y casi siempre, al menos hasta aquí, consigue lo que quiere. Esto parece que va a repetirse mañana, cuando la Comisión de Presupuesto del Senado trate la polémica Ley de Electrónicos.
Hasta ayer, como informaba La Política Online, la cosa venía mal. De los 15 integrantes que tiene la comisión, el expediente que llega con media sanción de Diputados apenas contaba con 6 firmas, mientras que otros 7 senadores, agrupados en distintos partidos pero de neto corte opositor, se negaban rotundamente a suscribirlo.
En el medio quedaban dos senadores que, integrantes del bloque mayoritario, aún no habían firmado el dictamen. Uno es el chubutense Marcelo Guinle, alineado con el gobernador Mario Das Neves, quien ya rompió filas con la Casa Rosada; el otro es el jujeño Guillermo Jenefes.
Hoy a la tarde, aunque los números aparecían más que complicados, empezaron a surgir versiones. “Ya tienen los votos” decían varios voceros a La Política Online, sin confirmar quienes eran los dos senadores que terminaron apoyando la iniciativa con la que Cristina Kirchner busca ganarse la incondicionalidad de la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Lo único confirmado es que el proyecto fue incluído en el temario de Labor Parlamentaria de mañana y hay sesión de comisión, convocada a las 10.
La primera duda, sin embargo, aparece del lado de Jenefes. En primera instancia el senador se había puesto firme en un reclamo lógico: que el proyecto sea enviado también a la Comisión de Informática, de la cual es presidente. Pero le fue denegado.
La Política Online se comunicó esta tarde con su despacho y apareció una posición bastante más blanda. “La posición del senador es escuchar a los sectores interesados, no tiene decidido el voto. Mañana están invitados a la reunión de comisión las cámaras implicadas y ahí tomará su posturas”, informaron.
Específicamente, para mañana están invitados la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas, Comerciales y Afines, la Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina y la Asociación Argentina de Televisión por Cable.
Desde el entorno de Pablo Verani negaron rotundamente que una de las dos firmas que faltan sea la del ex gobernador de Río Negro: “Ha planteado objeciones al proyecto y hasta podría presentar un dictamen propio. Es bastante controvertido tal como está planteado el proyecto. Como venía la mano hoy, no lo va a firmar. Está a favor de la promoción industrial, pero no lo ve bien como viene de Diputados”.
Lo cierto es que, hasta ahora, el proyecto está trabado. En la oposición dan por descontado que el bloque que preside Miguel Pichetto no está en condiciones de salir a buscar el tratamiento sobre tablas. Para eso necesita los dos tercios del total de la Cámara. Un número, al menos para este polémico proyecto, inalcanzable.