Finalmente hubo acuerdos en el bloque oficialista y los diputados bonaerenses lograron dar sanción al proyecto de ley que establece la creación de Policías Municipales para distritos mayores a 70 mil habitantes. Ahora la iniciativa pasó al Senado que sesionará la semana que viene.

La bancada del Frente para la victoria (que incluye a kirchneristas y sciolistas), más los diputados que responden a Sergio Massa, Francisco De Narváez y Martín Sabbatella alcanzaron para lograr la mayoría y pasar el proyecto a la Cámara Alta para su tratamiento final.

El proyecto había sido enviado por Daniel Scioli y se basaba en un texto redactado por la diputada Dulce Granados. Su esposo, el ministro de Seguridad bonaerense, estuvo en el recinto y escuchó cada una de las intervenciones de los diputados, tanto de oficialistas como opositores.

Molesto con su bloque, Juan José Mussi se retiró del recinto cuando se estaba debatiendo el proyecto. LPO intentó hablar con él para consultarle los motivos de su malestar. “No quiero hablar de eso”, dijo y cortó la comunicación. Más tarde, regresó y se lo vio discutir con sus compañeros de bancada. Se sentó en su banca pero al momento de la votación pidió la palabra para aclarar que votaría en contra de todo el capítulo relacionado al financiamiento de la nueva fuerza.

Durante el debate, el diputado sciolista Guido Lorenzino fue el encargado de presentar el proyecto y reconoció que dentro del propio oficialismo hubo “diferencias”.

Lorenzino descartó modificar la estructura de la Coparticipación a municipios como reclamaba el massismo, al explicar que se trata de un sistema “complicado”.


“Hicimos la mejor redacción posible, que rompa la discreción y garantice los fondos rápidamente, permitiendo que los 15 mil hombres reciban mes a mes los recursos para garantizar la seguridad”, agregó.


El massista Mario Giacobbe apuntó a una reforma de última hora que impulsó el oficialismo. El texto se modificó de tal modo que la policía no podrá detener por seis horas a una persona por averiguación de antecedentes. “Es muy grave que el Gobernador, a dos meses de haber decretado la emergencia en seguridad y anunciar que van a ampliar la dotación policial en varios municipios, trate entre gallos y medianoche, de limitar las facultades que tiene la Policía”, dijo Giacobbe.

En tanto, el sabbatellista Marcelo Saín expuso en el recinto como si él hubiera sido el responsable del proyecto. “Me ha tocado a mi explicar algunos puntos centrales del proyecto aunque eso puede sonar engorroso para algunas compañeras y compañeros”, dijo. Seguramente la frase tuvo destinatarios y, aunque el diputado prefirió la incógnita, Dulce Granados lo escuchaba desde un palco junto a su marido.

El diputado del FIT, Christian Castillo rechazó el proyecto y chicaneó a sus pares diciendo que “algunos diputados se quedaron con las ganas de jugar a División Miami o Starsky y Hutch y ahora quieren patrullar las calles”.

Las declaraciones de Saín durante la discusión en comisiones generó algunos roces con Dulce Granados que cruzó al diputado por arrogarse la autoría y cuestionar el proyecto original.

El denarvaista Guillermo Britos, cuestionó una serie de cambios que se le hicieron al proyecto original. Y en particular criticó la imposibilidad que los policías de la nueva fuerza puedan portar el arma de fuego durante su descanso. “Si no le vamos a dar el arma a un policía durante sus horas de descanso, tampoco démosle el arma para patrullar”, dijo.

Más tarde, Lucía Portos, diputada de La Cámpora, que había adelantado el fin de semana su apoyo al proyecto, se ocupó de mencionar todos los cambios que se le hicieron a la ley de Granados. Y también se refirió esa imposibilidad de los policíaas. "Esto es una nueva ventaja del sistema jurídico que estamos creando", dijo Portos y agregó que "no queremos más instituciones malditas en nuestra provincia, las queremos combatiendo el crimen organizado".