Guerra en Medio Oriente
Exclusivo
LPO en Israel: Mientras la calle recupera la normalidad, Netanyahu evalúa cómo responder a Irán
El premier israelí soporta presión dentro y fuera del país. LPO habló en exclusiva con los familiares de los rehenes de Hamas. Los avances sobre Rafah.

Es imposible no ver las caras de los 133 rehenes israelíes. Sus imágenes están regadas por todo el país. Apenas uno aterriza en Tel Aviv, las fotos de los secuestrados por Hamas el 7 de octubre irrumpen en el pasillo central del aeropuerto de Ben Gurión. "Tráiganlos a casa ahora", exigen los carteles junto a un primer plano del rostro, el nombre y la edad de los 133 retenidos por la organización terrorista hace casi 200 días. En el aeropuerto les dedicaron afiches individuales a cada uno. Pero la referencia a los rehenes también se escenifica en pasacalles y stickers, tanto en las calles como en las plazas, en los colectivos, los hospitales, los edificios públicos y las obras en construcción de Israel.

El destinatario principal del reclamo es el debilitado Benjamín Netanyahu, con un reproche implícito ante la inmensa falla que mostraron los sistemas de seguridad e inteligencia (todavía motivo de revisión y debate en el país). Pero el lema a su vez funciona como un grito de rabia e impotencia. La campaña fue organizada por el llamado Foro de secuestrados y desaparecidos. Se trata de un grupo civil de familiares y amigos que hace equilibrio para no ser utilizado por la política doméstica, convertido en un hervidero desde hace meses.

Tras el operativo terrorista que mató a unas 1.300 personas, Israel recibió una lluvia de drones y misiles por parte de Irán el sábado pasado. Una maniobra que, desde el Ministerio de Defensa israelí, se resisten a calificar como meramente coreográfica. Sin proxis que disimulen su responsabilidad, la teocracia iraní esta vez le apuntó directamente a Israel. Buscó dar ese mensaje. Lo hizo como respuesta al bombardeo de Israel al consulado de Irán en Damasco del 1 de abril.

El doble juego de Biden en Medio Oriente y el riesgo de que un conflicto mayor sepulte su intento de reelección

Pocos días después de la jugada iraní, la rutina empieza a normalizarse en gran parte de las calles de Israel. Los adultos volvieron al trabajo y los chicos a las escuelas. La gente hace running y yoga en la rambla que da el Mediterráneo en la ciudad liberal de Tel Aviv. Una pareja religiosa se casa con todo el ceremonial de rigor en un restaurante que da a la playa. Ante ese paisaje, resulta inverosímil que el sábado a la noche en Jerusalén sonaran las alarmas para que la gente corriera hacia los refugios de sus casas, de sus edificios, de las cuadras, de las plazas y los jardines escolares. Y que se quedará resguardada por diez minutos más, tal como indica el protocolo, para evitar recibir un resto de misil o de los célebres escudos israelíes.

Ahora, el clima callejero es otro. Al menos, en casi todo el país. Porque en el norte de Israel, en la frontera con el Líbano, el ejército informó un reciente ataque de Hezbolá. En un centro comunitario, seis personas resultaron heridas el miércoles. Y el martes a la noche, las Fuerzas Armadas confirmaron la muerte de tres comandantes de Hezbolá en dos bombardeos aéreos. En el sur, continúa formalmente la guerra contra Hamas, aunque ya se registran entre escasos y nulos lanzamientos de cohetes desde Gaza. El bando israelí, por el contrario, prepara por estas horas una ofensiva terrestre sobre Rafah, en el sur de la Franja. Al punto que en el memorial de la fiesta Nova, donde 364 jóvenes fueron asesinados a sangre fría a manos de Hamás, se escuchan fuerte y claro las bombas que caen sobre Gaza. La inteligencia israelí está convencida de que en Rafah están escondidos los jefes del grupo terrorista que se mantienen con vida.  

Pocos días después de la jugada iraní, la rutina empieza a normalizarse en gran parte de las calles de Israel. Los adultos volvieron al trabajo y los chicos a las escuelas. La gente hace running y yoga en la rambla que da el Mediterráneo en la ciudad liberal de Tel Aviv. 

Los 20 mil permisos que existían para que los palestinos pasaran a trabajar a Israel quedaron en el olvido. Y los 100 mil que el gobierno les había cedido a Cisjordania, donde gobierna la Autoridad Nacional Palestina de Al Fatah, también quedaron paralizados.    

En paralelo, Netanyahu evalúa cómo golpear a Irán, desoyendo a la pasada los consejos de moderación que les dan su aliado Joe Biden, Alemania y Gran Bretaña. 

Un cartel reclamando por una de las rehénes de Hamas en el centro de Tel Aviv.

"No estoy metida ni entiendo la política, pero sí critico a Netanyahu. No es suficiente lo que hizo. Y tiene la obligación de que regresen mis primos con vida. Si para lograrlo tiene que pactar un cese al fuego, que lo haga", opina Maia en carne viva. De 30 años, esta hija de argentinos muestra la foto de sus primos Iair y Eitan. Exhibe el cartel bajo un sol que, a las 10 de la mañana, ya pega fuerte en la Plaza de los Secuestrados. 

Antes conocida como Plaza de las Artes, este espacio fue rebautizado sobre la marcha por los familiares de los rehenes. Se convirtió en los hechos en un lugar de encuentro y de protesta. También de exposiciones artísticas. Por ejemplo, la larga mesa puesta con sillas, repisa y cubiertos en pleno centro de Tel Aviv. La instalación guarda simbólicamente para compartir una cena de shabat con los capturados por Hamas. En otra punta de la plaza, un cartel electrónico cuenta los días, horas, minutos y segundos que las personas llevan desaparecidas. Entre los 133 rehenes hay 9 argentinos, un mexicano, un brasileño y un colombiano. En diciembre, Maia viajó a Buenos Aires y se reunió con el presidente saliente Alberto Fernández y el entrante Javier Milei. 

"No estoy metida ni entiendo la política, pero sí critico a Netanyahu. No es suficiente lo que hizo. Y tiene la obligación de que regresen mis primos con vida. Si para lograrlo tiene que pactar un cese al fuego, que lo haga", opina Maia, hija de argentinos, en carne viva.

El número 133 es en realidad un símbolo doloroso. El gobierno constató que hay al menos 36 secuestrados que están muertos. Sus cuerpos se encuentran en manos de Hamas o de algún subgrupo radical, con el objetivo de darle más fuerza a la negociación con el gobierno de Netanyahu. En concreto, la expectativa más optimista es que haya 96 personas con vida, repartidas en distintos lugares de Gaza. Pero, salvo por los familiares, ya nadie espera que esa cantidad si quiera se acerca a la realidad.

Tras la tanda de liberaciones de noviembre, se avanzó en la posibilidad de un cese al fuego a cambio de que Hamas suelte más apresados. Ex vocero del ejército israelí y actual director de Conexión Israel, Gabriel Chocron revela que el gobierno le exigió a Hamas la entrega de 40 rehenes, priorizando chicos, mujeres y enfermos. "Respondieron que no tenían esa cantidad. Ofrecieron apenas menos de 20 personas con vida, a cambio de un alto al fuego de 6 semanas", se lamenta el venezolano Chocron.

El ataque de Irán permite a Netanyahu romper el aislamiento de Israel y abre la puerta a una alianza con Arabia Saudita

La omnipresencia de los secuestrados en el pulso cotidiano del país refuerza la idea de que tiene otro integrante del foro. El argentino-israelí Marcelo Garzón, quien espera cada vez con menos esperanzas que reaparezca su año con vida, afirma que el violento y audaz operativo del 7 de octubre es un punto de inflexión histórico. Y no sólo porque marcó el inicio de una guerra desigual entre el ejército de Israel y Hamas, en la que ya murieron más de 33 mil palestinos en Gaza. El gobierno de Netanyahu, sin embargo, pone en duda esa cifra. Pero sí estima en 13.000 la cantidad de terroristas abatidos desde el inicio de la guerra.

"Le cambió la forma de pensar a la gente de izquierda y derecha. Se derrumbó el sueño de que alguna vez podamos vivir en paz", explica Garzón. Se lo dice a LPO ya otros medios, desde la oficina de Tel Aviv en la que se reúnen los activistas del colectivo de familiares.

El esposo de su hija se llama Dolev Yahud. Es enfermero y vivía en el kibutz Nir Oz, ubicado al sur del país, casi en la frontera con la franja de Gaza. En esa comunidad agrícola vivían 400 personas. La mañana del 7 de octubre, 100 habitantes de Nir Oz fueron asesinados o secuestrados por Hamas. Entre ellos, Dolev y su hermana Arbel. Cuando se llevaron a Dolev, su esposa e hija de Marcelo estaba embarazada de 8 meses. El cuarto hijo de Dolev ya nació. Pero a la fecha el kibutz se mantiene abandonado. Las familias sobrevivientes se resisten a volver y la comunidad parece un pueblo fantasma, con las marcas del ataque (balazos, sangre y desorden) todavía presentes en las casas y en los espacios comunes. 

De espíritu pacifista, el argentino Marcelo Garzón se mudó de Buenos Aires a Israel en 1977. Se escapó de la violencia de la dictadura argentina. Muchos kibutz al sur de Israel se nutrieron, a fines de los 70 y principios de los 80, de latinoamericanos idealistas que huían de las dictaduras de sus países. Familias entusiasmadas con la idea de intentarlo de nuevo, mejor y de forma más solidaria. Garzón siempre creyó en la posibilidad de encontrar un punto de acuerdo entre el Estado de Israel y los palestinos, ya sean los más moderados de la Autoridad Nacional Palestina o los extremistas de Hamás, que cuenta con un brazo político y uno militar. Pero el ataque del 7 de octubre quebró gran parte del optimismo atávico de su personalidad. No es el único escéptico que dejó el operativo de Hamás. Porque el atentado a los kibutz se encarnizó especialmente con los progresistas y militantes históricos de la izquierda. La traegedia de la familia Bibas en Nir Oz es un ejemplo perfecto de esa aparente contradicción.

Chocron, el ex vocero del ejército, opina que ya no existen grandes diferencias entre la OLP y Hamás. Ambos se volvieron enemigos con los que es prácticamente imposible negociar.

LPO en Israel: Mientras la calle recupera la normalidad, Netanyahu evalúa cómo responder a Irán

"La OLP no dice, como sí Hamas, que usan la sangre de las mujeres y niños judíos para alimentar su espíritu revolucionario. Pero llaman mártires a los terroristas y hasta les pagan bajo cuerda a los terroristas. No son nuestros socios para la paz", se queja el director de Conexión Israel.

Chocron es una de las personas que vio más de una vez el crudísimo video que registra la irrupción criminal de Hamas. Esa suerte de documental recopila imágenes tomadas por cámaras de seguridad, por celulares de las víctimas y por las Go-pro que llevaban los terroristas durante la incursión en el sur de Israel. Una escena en particular muestra a un militante de Hamas llamar a su mamá para contarle, con orgullo desbordado, que su hijo acababa de matar a 10 judíos. "Matar, matar, matar", recita la madre. Una mezcla de deshumanización y banalidad del mal, en estado puro. Hamas gobierna Gaza desde el 2007. Y en el gobierno israelí atribuyen esa crueldad al adoctrinamiento de los últimos 17 años sobre lo que denominan la Generación Hamas de los palestinos que viven en esa zona pobre y hacinada.

El video de 45 minutos fue exhibido en embajadas, consulados y sedes gubernamentales. Pero no se liberó a las redes o los medios, por decisión del gobierno.

La OLP no dice, como sí Hamas, que usan la sangre de las mujeres y niños judíos para alimentar su espíritu revolucionario. Pero llaman mártires a los terroristas y hasta les pagan bajo cuerda a los terroristas. No son nuestros socios para la paz, se queja del director de Conexión Israel

A casi 200 días del operativo de Hamas, el efecto dominó geopolítico está en marcha. Netanyahu ya pasó por varios ciclos. Tras legitimar su liderazgo en crisis a raíz de la salvajada de Hamas, quedó aislado por la magnitud de su contraataque sobre Gaza. Joe Biden y Donald Trump coincidieron inéditamente en cuestionarlo. Pero cuando parecía destinado a diluirse en elecciones anticipadas, la lluvia de drones y misiles de Irán lo volvió a energizar. El primer ministro ya resolvió que Israel responderá a Irán. Lo que el gobierno no dijo es cómo, ni cuándo. Tampoco, si es que lo sabe, las consecuencias que esa maniobra encerrará. La reciente imposición de sanciones a Irán por parte de Estados Unidos le da aire a Netanyahu para no precipitarse en la vendetta de la vendetta.

Raz Zimmt trabajó durante 24 años para el servicio de Inteligencia de Israel. Y ahora es el investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) y profesor de Estudios Iraníes en la Universidad de Tel Aviv. En total dedicó 30 años de su vida a escrutar al detalle los movimientos del régimen iraní, con sus tribus y matices internos. Zimmit afirma ante LPO y otros medios que, si bien comparten ideologías e intereses, Irán no lidera una red centralizada que abarca a Hezbolá, a los Huties de Yemen y Hamas. Dice que no se constata una coordinación perfecta, pese a la existencia de financiamiento iraní y vasos comunicantes. 

Respecto a los pasos que dará Netanyahu, se ilusiona con que "el gobierno no opte por un golpe directo a Irán, sino por una opción intermedia como un ataque en Siria o un ciberataque. Un choque entre Estados escalaría e involucraría a otros actores derivando en una guerra mundial". ¿La Tercera Guerra Mundial? "No necesariamente", responde, "pero sí una guerra regional que incluya abiertamente a Hezbolá y otros actores".


Temas de la nota:
Post a comment
To submit your comment, you must confirm that you have read and accepted the terms regulation and LPO conditions
Comments
The comments published are the sole responsibility of their authors and the consequences derived from them may be subject to the corresponding legal sanctions. Any user who includes any comment in violation of the terms and conditions regulation in their messages will be eliminated and disabled to comment again.
Noticias Relacionadas
Exclusivo: "Irán tiene que terminar pagando al fin por atacar a Israel"

Exclusivo: "Irán tiene que terminar pagando al fin por atacar a Israel"

By Andres Fidanza (desde Tel Aviv)
Roni Kaplan es el vocero del Ejército israelí. En medio de las bombas que caen en Gaza, habló con LPO y reveló que faltan "varios meses más" para que la guerra termine.
El Gobierno condena los "cobardes ataques" de Irán y reivindica el derecho de autodefensa de Israel

El Gobierno condena los "cobardes ataques" de Irán y reivindica el derecho de autodefensa de Israel

LPO
Peña volvió a posicionarse del lado de Israel y apuntó al "deplorable ataque iniciado por la República Islámica de Irán".
En un pico de tensión, Biden le advierte a Netanyahu que dejará de financiar la guerra si no declara un "alto el fuego inmediato"

En un pico de tensión, Biden le advierte a Netanyahu que dejará de financiar la guerra si no declara un "alto el fuego inmediato"

LPO (Washington DC)
Dijo que la situación humanitaria en Gaza es "inaceptable" y puso a prueba su autoridad como nunca. La relación entre aliados, en su peor momento.
Con encuestas en la mano, Trump acuerda por primera vez con Biden y le advierte a Netanyahu que tiene que terminar la guerra

Con encuestas en la mano, Trump acuerda por primera vez con Biden y le advierte a Netanyahu que tiene que terminar la guerra

LPO (Washington DC)
El premier israelí perdió consenso entre los dos candidatos presidenciales. Según Gallup, el 55% de los estadounidenses se opone a la ofensiva israelí y solo el 36% la apoya.
Ultimátum: Por presión de Biden, el líder judío del Senado sale a exigir la renuncia de Netanyahu

Ultimátum: Por presión de Biden, el líder judío del Senado sale a exigir la renuncia de Netanyahu

LPO (Washington DC)
Schumer dijo que el premier israelí "perdió el rumbo", está en una coalición de "extrema derecha" y es un obstáculo para la paz. Reclamó "nuevas elecciones" en Israel.
Por el desafío público a Biden, los demócratas sospechan que Netanyahu trabaja para que Trump vuelva al poder

Por el desafío público a Biden, los demócratas sospechan que Netanyahu trabaja para que Trump vuelva al poder

By Diego Genoud
El presidente de Estados Unidos y el premier israelí chocan en público por el conflicto en Gaza y tienen necesidades opuestas. La encrucijada para Biden en campaña y el lazo de Netanyahu con Trump.