La campaña de Javier Milei no se resigna. Busca revertir la desconfianza que el candidato libertario genera tanto en Wall Street como en el Departamento de Estado y en gran parte del establishment de EEUU. Al momento el aspirante argentino sólo consiguió el respaldo claro del trumpismo duro, aunque no todavía el de Donald Trump en persona.

Para lograr ser visto con ojos más amables por Washington, el equipo de Milei abandonó una comparación que le causa un rechazo automático entre los demócratas. ¿Cuál? La de ser un mini Donald Trump sudamericano. La canciller designada por Milei, la economista Diana Mondino, eludió ese paralelo instaladísimo entre el diputado libertario y el ex presidente republicano. Mondino ensayó el cambio durante una exposición que realizó en perfecto inglés ante el Wilson Center, un think tank muy activo en la capital de Estados Unidos.

Reemplazó la equiparación con Trump por otras dos. Emparentó a Milei con dos expresidentes conservadores, uno estadounidense y otro británico, ambos muy respetados en sus países. "Si tuviera que compararlo, aunque no tengo por qué hacerlo ni es que Javier lo haya dicho, es una mezcla de Ronald Reagan y Winston Churchill. Hay que cambiar el enfoque del mundo, hacer que la gente entienda qué es aquello por lo que estamos luchando. Él tiene un tipo de personalidad y una forma de comunicarse que es muy agradable para los jóvenes pero no es tan grata para las personas mayores. Pero a todo aquel que dice ´ay no me gusta Javier, está loco!´ le recomiendo que trate de leer lo que él propone", opinó Mondino. Lo dijo en un diálogo virtual presenciado por LPO con Benjamin Gedan, director del Programa para América Latina del Wilson Center.

Para compararlo con alguien, lo haría con Georgia Meloni. Porque todos estaban asustados por ella, y ahora todo el mundo la quiere. Es parecida a Javier

Después extendió la comparación hacia una política actual: la primera ministra italiana Georgia Meloni. "Él comprende muy fácilmente las negociaciones necesarias. Para compararlo con alguien, lo haría con Georgia Meloni. Porque todos estaban asustados por ella, y ahora todo el mundo la quiere. Es parecido. A Javier se lo acusa de falta de potencial gobernabilidad. Pero tiene una idea de cambio clara y sabe hacia dónde vamos".

Diana Mondino, junto a Milei. 

La mención no fue azarosa. Porque Meloni ya no repite las consignas radicales de su campaña. Desde su triunfo en los comicios del año pasado, la jefa del partido de derecha radical Hermanos de Italia (FdI) se muestra casi como una figura moderada a nivel europea. Ya ni se escuchan sus estridentes críticas contra la Unión Europea.

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Respecto a la relación de Argentina con China, Mondino suavizó las promesas mileísta de cortar relaciones. La potencial canciller aclaró que los lazos comerciales entre privados no se afectarían. Pero agregó que se revisarán los acuerdos secretos realizados entre el gobierno peronista y el de Ji Xinping.

Ese punto pasa por alto un dato clave: que el comercio con China está regulado por organismos estatales y precisa de autorizaciones permanentes, habilitaciones y monitoreros sanitarios. No parece tan simple la promesa de librar la bilateral a los privados.

Él tiene un tipo de personalidad y una forma de comunicarse que es muy agradable para los jóvenes pero no es tan grata para las personas mayores. Pero a todo aquel que dice ´ay no me gusta Javier, está loco!´ le recomiendo que trate de leer lo que él propone 

Sobre las negaciones con el FMI, Mondino subrayó que un gobierno de Milei respetaría lo acordado. La canciller en las sombras se vio obligada a la aclaración tras un tuit de Milei posteado el 28 de julio pasado. Bajo el título "AVISO AL FMI", el economista le advertía al Fondo Monetario Internacional, organismo que se encontraba en plena renegociación de la deuda externa con la Argentina, planteaba que si "continúan con esta conducta de regalarle plata al gobierno para que la rifen intentando controlar el precio del dólar, los argentinos tendremos que revisar nuestros compromisos con el Fondo".

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Por último Mondino relativizó que vayan a surgir fricciones con la administración Biden por un contrapunto evidente: el que existe respecto al cambio climático. Mientras el demócrata despliegue una agenda ecologista en busca de la reelección, Milei plantea que el calentamiento global es una mentira socialista. "No tiene por qué haber problemas. Javier cree que es un ciclo antropomórfico. Y no debemos confundir las razones de un pensamiento y los resultados de las políticas", se ilusionó respecto a la posible relación armoniosa entre Milei y Biden.