Una elección especial en el sur de Texas generó una novedad histórica: Mayra Flores se convirtió este martes en la primera mexicana en ingresar al Congreso en la historia de Estados Unidos. Nacida en Burgos, Tamaulipas, Flores es una médica de atención respiratoria que tiene 37 años y derrotó al demócrata Dan Sánchez por una diferencia de 51 a 43 en los comicios del Distrito 34 de Texas.

Hace tres meses, la joven mexicana se encontró ante una oportunidad impensada y compitió para elegir al reemplazante del representante demócrata Filemón Vela, que renunció a su banca antes de tiempo para dedicarse al lobby en la firma Akin Gump. Después de haber ganado en marzo las primarias republicanas con el 60,5 por ciento de los votos, la flamante congresistas supero el 50% de los votos y evitó la segunda vuelta.

La victoria de Flores tiene una gran resonancia y no solo por su origen latino. Ganó en un distrito del Valle del Río Grande, donde los latinos son el 84% de la población y los demócratas ganan todos los comicios desde 1870. La última vez, hace apenas dos años, se habían impuesto por una diferencia de casi 14 puntos y ahora perdieron por 8 puntos.

Mayra Flores, de Tamaulipas al Congreso estadounidense.

AP

"¡Esta victoria histórica traerá de vuelta a Dios a los pasillos del Congreso!" tuiteó Flores. "¡Esta victoria es para las personas que fueron ignoradas durante tanto tiempo! ¡Este es un mensaje de que el establecimiento ya no será tolerado! ¡¡Hemos comenzado oficialmente la ola roja!!"

"Durante más de 100 años, se nos ha subestimado", dijo en su fiesta de la noche de las elecciones en San Benito la primera candidata republicana elegida para representar esta área. Como parte de una renovada ofensiva republicana en el sur de Texas, una región históricamente azul, para ganar la Cámara de Representantes, Flores contó con un financiamiento importante y tuvo de su lado el respaldo de los principales republicanos de Texas, desde el gobernador Greg Abbott hasta el senador Ted Cruz. 

También recibió el aval de la representante federal Elise Stefanik de Nueva York, la republicana número 3 en la Cámara, cuyo comité de acción política apoya a las mujeres republicanas en todo el país. Eufórica con los resultados, Stefanik llegó a hablar de un "tsunami rojo en el sur de Texas". Como si fuera poco, Elon Musk declaró este miércoles que votó a Torres en lo que se convirtió en su primer voto a los republicanos. 

Abogado de Harlingen y ex comisionado del condado de Cameron, el derrotado Sánchez culpó en un comunicado a los demócratas nacionales por su traspié y afirmó que no pusieron esfuerzos en la elección con el argumento de que no valía la pena la inversión. "Según los resultados, nos quedamos cortos esta noche a pesar de que se gastaron millones de dólares más que los intereses estatales y toda la maquinaria republicana (...) Demasiados factores estaban en nuestra contra, incluido poco o ningún apoyo del Partido Demócrata Nacional y el Comité de Campaña del Congreso Demócrata", dijo. Flores emigró a los Estados Unidos cuando tenía 6 años y se convirtió en ciudadana norteamericana a los 14. A los 13, comenzó a trabajar a los 13 con sus padres en la cosecha de algodón en el pueblo de Memphis y con el objetivo de pagar su propio útiles escolares y ropa. Ella misma presenta su historia como ejemplo de movilidad social: "Soy el sueño americano", le gusta decir.

Flores emigró a los Estados Unidos cuando tenía 6 años y se convirtió en ciudadana norteamericana a los 14. A los 13, comenzó a trabajar a los 13 con sus padres en la cosecha de algodón."Soy el sueño americano", le gusta decir. 

Casada con un agente de la Patrulla Fronteriza, la ganadora es madre de cuatro hijos y contó con el respaldo de republicanos nacionales, que invirtieron recursos para ganar la elección como parte de un despliegue en el sur de Texas: gastaron más de $1 millón en anuncios de televisión en la elección especial mientras el Comité de Campaña del Congreso Demócrata financió anuncios digitales por U$$100.000 y el PAC de la Mayoría de la Cámara de Representantes compra avisos en televisión por U$S 115.000. 

En principio, Flores desembarcará en el Congreso por un período inicial siete meses, hasta enero de 2023, para cumplir con el mandato de Vela, oriundo de Brownsville. Después, tendrá que volver a medir fuerzas con los demócratas en una contienda que asoma favorable al partido de Joe Biden y frente a un candidato de mayor poder económico, el representante Vicente González, de McAllen.

La elección especial fue única porque se llevó a cabo bajo las líneas anteriores del Distrito 34, donde Biden ganó por solo 4 puntos en 2020. Pero la reciente redefinición de límites transformó el distrito en más amigable para los demócratas en noviembre.

Cuatro latinas quieren hacer historia y salen a competir en las primarias de Texas

Sin embargo, la campaña confirmó que el partido de gobierno subestimó a la joven mexicana y no puso empeño en disputar la banca que dejaba Vela. La vocera del Comité de Campaña del Congreso Demócrata, Mónica Robinson, se permitió incluso ser irónica con la oposición en las declaraciones que formuló antes de la elección: "Si el Partido Republicano quiere incendiar su dinero por un escaño que está completamente fuera de su alcance en noviembre, los invitamos cordialmente a que lo hagan. Pero ninguna cantidad de dinero cambiará el hecho de que Mayra Flores se ha inclinado tanto hacia la extrema derecha que está completamente fuera de contacto con los tejanos del sur", dijo. 

Desde las filas republicanas, ahora festejan y se entusiasman incluso con que la victoria del 14 de junio pueda anticipar un viraje histórico en un bastión demócrata. La oposición a Biden viene incrementando su presencia en el sur de Texas. En 2021, sin ir más lejos, el Comité Nacional Republicano abrió centros comunitarios hispanos en McAllen, Laredo y San Antonio el año pasado.

La joven nacida en Tamaulipas proviene en realidad de una familia de demócratas y reconoce haber votado por Barack Obama en 2008, aunque por consejo de su padre. Fueron los valores "pro-Dios, pro-vida, pro-familia" los que, según dice, la llevaron al Partido Republicano.

Flores hizo una fuerte campaña sobre su historia como esposa de un agente de la Patrulla Fronteriza y como inmigrante mexicana cuyos padres la trajeron a los Estados Unidos cuando era niña. En uno de sus anuncios de televisión, dijo que el Valle del Río Grande está "bajo ataque" en la frontera y prometió no permitir que el "compadrismo" (amiguismo) "en Washington arruine nuestras comunidades". Sánchez, por su parte, busco captar al electorado moderado y se definió a sí mismo como "demócrata conservador" y católico "pro-vida". Sus esfuerzos por pintar a Flores como una seguidora extremista de Donald Trump y su supuesta cercanía com el movimiento de conspiración QAnon no dieron resultado.

Abbott amenazó con declarar una "invasión" ante el aumento de migrantes

La inmigración es un tema profundamente personal para ella debido a su propia historia y al trabajo de su esposo en la frontera. Ella apoya una mayor seguridad fronteriza, la reforma migratoria y un camino legal hacia la ciudadanía: "Si realmente nos preocupamos por los inmigrantes y los niños, no querríamos que cruzaran ese río peligroso. No nos gustaría que se encontraran con peligrosas organizaciones criminales. Si realmente te preocupas por ellos, vamos a tener que ayudarlos a entrar por la puerta".

Ahora, Flores es parte de un movimiento más grande de latinas republicanas del sur de Texas que compiten por escaños en el Congreso, incluidas Mónica De La Cruz y Cassy García. Los republicanos ganaron terreno cerca de la frontera en 2020, y Trump ganó la mitad de esos condados por primera vez en un siglo. 

El condado de Zapata, un bastión demócrata desde hace mucho tiempo, se volvió rojo en noviembre de 2020, y los republicanos cambiaron el año pasado un escaño en la Cámara estatal ocupado por los demócratas en una elección especial en el área de San Antonio.