Después de un juicio de dos meses y medio en que Donald Trump se enfureció ante el tribunal, el juez Arthur Engoron le impuso este viernes una multa de 364 millones de dólares a él, sus empresas y algunos ejecutivos. El juez de Nueva York dictaminó que Trump y los directivos de su compañía participaron en un plan de años para engañar a bancos y otras entidades con estados financieros que inflaron su emporio empresario.

A Trump, quien construyó su reputación como titán inmobiliario, también se le prohibió desempeñarse como funcionario o director de cualquier corporación de Nueva York durante tres años. Es el período de tiempo en el que él espera volver a ser presidente. Sin embargo, el juez decidió dar marcha atrás con una de las medidas que evaluaba y se retractó de un fallo anterior que habría disuelto las empresas del expresidente.

Debido a que no quiso acatar la orden del juez que le impedía "pronunciar un discurso de campaña" en su defensa, a Trump se le prohibió presentar sus propios argumentos finales. Aunque Engoron finalmente lo dejó hablar durante cinco minutos antes de interrumpirlo, nadie impedirá que Trump siga denunciando que sus derechos de la Primera Enmienda fueron infringidos con fines políticos.

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Recien una vez que fue multado con 15.000 dólares por violar la orden del juez, Trump quedó impedido de hacer una arenga en los tribunales que lo juzgan y debe limitarse al silencio en otra causa penal donde se lo juzga por intentar anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

A Trump, quien construyó su reputación como titán inmobiliario, también se le prohibió desempeñarse como funcionario o director de cualquier corporación de Nueva York durante tres años. Es el período de tiempo en el que el espera volver a ser presidente. 

El líder republicano atravesó todo el juicio con fastidio y declaró bajo juramento que era víctima de un sistema legal manipulado. Después del fallo, sus abogados advirtieron que, de confirmarse, dañaría el entorno empresarial y prometieron apelar. La abogada Alina Habba calificó el veredicto como una "injusticia manifiesta" y consideró que se trataba de "la culminación de una caza de brujas de varios años impulsada políticamente".

AP

Trump y sus empresas deberán pagar 355 millones de dólares en concepto de resarcimiento. Además, a sus hijos mayores, los vicepresidentes ejecutivos de la Organización Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump, se les ordenó pagar 4 millones de dólares cada uno. Al ex director financiero Allen Weisselberg se le ordenó pagar un millón de dólares.

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El juicio se prolongó durante varios meses y fue el resultado de una investigación de varios años sobre los negocios de la familia Trump. La Justicia examinó si la Organización Trump defraudó a bancos y compañías de seguros exagerando su riqueza y activos.

La encargada de presentar el caso fue una histórica enemiga del ex presidente, la fiscal general de Nueva York, Letitia James. La fiscal demócrata obtuvo casi todo lo que quería, pidió 370 millones de dólares en daños y perjuicios y prohibir a Trump hacer negocios en el estado.

Según consideró The Wall Street Journal, el expresidente utilizó el caso "como plataforma de campaña para recaudar dinero de sus partidarios" y argumentar que el tribunal lo maltrató. Trump ha utilizado sus problemas legales anteriores para conseguir apoyo para su campaña. NBC News informó que "los mejores días de recaudación de fondos en línea de Trump durante los primeros seis meses del año coincidieron con sus acusaciones y procesamientos".