Un juez federal de Nueva York, Arthur Engoron, inscribió este martes su nombre en la campaña para disgusto de Donald Trump. Con un fallo de 35 páginas, el magistrado consideró que la fortuna del ex presidente está viciada de origen y que el fraude fue la llave para que el republicano edificara su imperio inmobiliario.
Engoron hizo algo todavÃa peor que culpar a Trump: darle la razón al dictamen de una de sus peores enemigas, la fiscal general de Nueva York, Letitia James. Para el juez, James logró probar los elementos centrales de su extenso caso civil contra Trump y sus empresas.
De acuerdo a la demanda de la fiscal, Trump habÃa liderado una maniobra para pagar impuestos más bajos y lograr una mejor cobertura de seguro inflando y deflactando falsamente el valor de sus activos.
El juez descubrió que las principales propiedades de Trump estaban valuadas de manera fraudulenta, entre ellas su mansión de Mar-a-Lago en Florida y Trump Park Avenue en Nueva York.
Tal como informó LPO, James habÃa descargado su artillerÃa con una nueva demanda contra Trump por falsear durante nada menos que una década los números de su declaración jurada y las cuentas de la Organización Trump. Además, habÃa involucrado en el fraude a sus hijos adultos, Eric Trump y Donald Trump Jr, y a distintos directivos de sus empresas.
Según la oficina de James, una fiscal que tiene una clara filiación demócrata, Trump infló su patrimonio neto hasta en 2.200 millones de dólares. Además, ignoro tasaciones y restricciones legales para tergiversar sus activos.
La portavoz legal de Trump Alina Habba dijo que su cliente apelará la decisión, pero las cartas parecen echadas. "La decisión de hoy es fundamentalmente errónea en todos los niveles. Es importante recordar que la Organización Trump es una historia de éxito estadounidense", dijo a través de un comunicado.
Salvo que Trump encuentre un atajo a último momento, el juicio ante Engrane está programado para comenzar el lunes. La oficina de James busca unos 250 millones de dólares en sanciones financieras. También busca impedir que Trump y sus hijos se desempeñen como funcionarios o directores de corporaciones registradas o autorizadas en Nueva York.
Además del caso civil de Nueva York, Trump enfrenta 91 cargos combinados en cuatro casos penales: el caso de dinero secreto de Nueva York, el caso de interferencia federal en las elecciones, el caso de documentos federales clasificados y el caso de interferencia electoral en Georgia.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.