Si bien nadie discute que Donald Trump pica en punta entre los precandidatos republicanos, algunos dirigentes dudan sobre las posibilidades del ex presidente en la elección contra Joe Biden. La carrera presidencial incluye dos instancias bien distintas: las primarias y la votación general. Y no necesariamente el mejor candidato para la primera prueba de fuego es el más competitivo para la segunda.

Los republicanos están entregados a esa reflexión a dos tiempos. Un debate que se coló en el actual duelo republicano de New Hampshire. Ahí, en ese Estado de votación anticipada, Trump y Ron DeSantis escalaron en sus dardos cruzados.

El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, un republicano de California, blanqueó el dilema: "¿Trump puede ganar esa elección? Sí, puede ganar esa elección". Y por "esa elección" se refería a la primaria contra el gobernador de Florida Ron DeSantis. Pero McCarthy continuó con su devaneo. "La pregunta es, ¿es el más fuerte para ganar las elecciones? No sé esa respuesta", afirmó ante CNBC.

DeSantis reacciona y sale a señalar a Trump como un perdedor que se enamoró de la derrota 

El trumpismo busca por todos sus medios desactivar la narrativa de que el ultraconservador DeSantis tendría mejores chances que MAGA en un mano a mano contra Biden.

"Si DeSantis fuera el candidato republicano, los medios coquetearían más con él que con Trump. Les resulta más atractivo que la irreverencia de Trump. Él los desafía demasiado y los ha puesto contra la pared en muchas ocasiones. Y eso no se lo perdonan" 

El precandidato a alcalde del condado de Miami Dade, Alex Otaola, desmiente esa suerte de fantasma. "Trump definitivamente tiene más chances que DeSantis. Y me lo demuestra la manera que tienen de tratar de invalidar su posibilidad de llegar a la Casa Blanca otra vez. Si no fuera el candidato que tiene todas las de ganar, no lo atacarían con el brazo legal del Ejecutivo y todos los brazos. Lo están poniendo de tiro al blanco para que, todo el que pueda y quiera dispararle, lo haga", afirma Otaola ante LPO.

Otaola es un conocido influencer y activista político cubano. Simpatizante de Trump, acaba de confirmar su salto a la política en Florida. Competirá el año próximo con la actual alcaldesa demócrata Daniella Levine Cava en el populoso Miami-Dade, el condado más poblado de los 34 que integran el estado de Florida.

El candidato trumpista profundiza sobre el debate que circula entre los republicanos, haciendo eje en el juego y los intereses de los medios de comunicación. "Si DeSantis fuera el candidato republicano, los medios coquetearían más con él que con Trump. Les resulta más atractivo que la irreverencia de Trump. Él los desafía demasiado y los ha puesto contra la pared en muchas ocasiones. Y eso no se lo perdonan", opina.

Trump en Miami, durante su visita a Litlle Havanna.

AP

Un importante ex funcionario trumpista coincide con Otaola. "No cree en el relato de que DeSantis es el mejor para ganar votos centristas contra Biden. Se enfrasca en peleas no redituables, como la de Disney y el colectivo LGTB, temas que a Trump realmente no le importan. No hay lugar para DeSantis con discurso parecido al de Trump", opina el dirigente republicano. Y concluye que Trump cuenta con otra ventaja: el recuerdo social de cómo se encontraba la situación económica bajo su mandato. "El paso del tiempo permitirá a la sociedad hacer un balance más desapasionado, sacando el foco de la personalidad de Trump", analiza.

"El paso del tiempo permitirá a la sociedad hacer un balance más desapasionado, sacando el foco de su personalidad", analiza un ex funcionario republicano del gobierno de Trump

Otro simpatizante de Trump aporta su mirada a desterrar la narrativa que beneficia a DeSantis. Se trata del controvertido líder de Blacks for Trump, uno de los grupos mejor organizados y más leales al magnate republicano. Michael Symonette plantea que "si DeSantis quiere competir, eso significa que no reconoce la victoria de Trump en 2020, en la elección que le robaron". El afroestadounidense subraya que el apoyo de su grupo es excluyente e innegociable hacia Trump.

Advierten que Trump solo puede perder la primaria con DeSantis si lo mandan un año a la cárcel

Con la urgencia de recortar la brecha que lo separa del expresidente, DeSantis es el más interesado en demostrar que Trump sería un postulante frágil ante los demócratas.

En New Hampshire, DeSantis se presentó nuevamente como la cara de la renovación republicana, en contraste con un Trump veterano y jaqueado por la justicia. El gobernador de Florida redobló la apuesta de la prédica trumpista en contra de las elites y el poder permanente de Washington DC.

Respecto a la célebre promesa de "drenar el pantano" de Washington, DeSantis señaló: "No lo drenó. Está peor hoy que nunca". Y se diferenció de Trump al asegurar que su plan es directamente "romper el pantano". El gobernador de Florida anticipó que echará a la mitad de los empleados de la Capital. Pero para cumplir deberá superar un desafío (casi) imposible: derrotar a Trump en la primaria.