
Si bien el 45% de los habitantes de Pembroke Pines cuenta con origen latino, MarÃa RodrÃguez es la única candidata hispana de la elección. Tiene 28 años, es demócrata y nació en Bogotá. RodrÃguez se postula para comisionada de la ciudad, en una votación que se realizará el 19 de marzo. La colombiana es una de las principales figuras del plan Take Back Local del Partido Demócrata de Florida. Se trata de un programa partidario para poner en jaque la hegemonÃa republicana en el Estado, apostando por fortalecer el armado polÃtico a nivel de los municipios. Es decir, construir desde abajo hacia arriba, apuntando a la gobernación que está en manos del ultraconservador Ron DeSantis.
Pembroke Pines es una ciudad del condado de Broward, en los suburbios de Miami. Casi la mitad de sus vecinos son latinos. Es una de las ciudades con mayor concentración de colombianos en todo el paÃs, a partir de oleadas migratorias mucho más recientes que la de los cubanos en Little Habana. Muchos recién llegados incluso no dominan el inglés. Por eso una de las propuestas de campaña de esta joven bogotana es que la interacción con el gobierno incluya el español, tanto en la atención humana como en los trámites telefónicos o por internet.
"No te dan interpretación y eso hace que una muy grande parte de nuestra población no tenga esa misma accesibilidad al gobierno. No es correcto porque las personas deben de tener a alguien que les entiende en su propio lenguaje", explica ante LPO.
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"Mi mamá me llama cada mes para pagar el agua porque no puede, no entiende la página web. Tenemos que asegurarnos de que las personas que trabajan en la ciudad tengan la capacidad de hablar en español. El gobierno debe hacer lo más fácil posible para que tú pagues tus impuestos o el agua o la luz. PodrÃa impulsarse a través de una legislación", propone la candidata a comisionada.
RodrÃguez llegó con su familia a Miami cuando tenÃa 5 años. Asistió a la escuela pública del agreste Pembroke Pines y después estudió polÃtica internacional en la Universidad Americana de ParÃs. "Cuando volvà de Francia me involucré con organizaciones locales que nos ayudaban a conectar a las personas, a los residentes y los vecinos. Ahà me empecé a dar cuenta lo importante que es la polÃtica local, que uno sepa quién es su alcalde y quiénes son sus comisionados. Los niveles más cercanos a uno", relata.
En ese punto dio el salto definitivo a la polÃtica. Empezó a trabajar como asesora de un comisionado del condado de Broward y ahora ella se postula directamente. A sus papás, en cambio, les cuesta despegarse del dÃa a dÃa en Colombia. "Ellos ponen mucha atención a lo que pasa en Colombia, porque creo que muchos hispanos aquà tenemos el oÃdo puesto en nuestras casas por más que no volvamos nunca. Mi papá pone Caracol Radio para escuchar todas las mañanas que está pasando allá. Yo le pregunto cuál es el alcalde de acá y no lo sabe. Pero al alcalde de Bogotá o MedellÃn sà los conoce", le reprocha amigablemente.
MarÃa busca cortar con esa dinámica. "Aquà también tenemos nuestros propios gobiernos y nos tenemos que involucrar porque si no nuestra comunidad no tiene una voz. Aquà somos la segunda ciudad más grande después de Fort Lauderdale, y en ninguno de las dos tenemos representación", se queja esta latina sub-30.
Al igual que la de miles de inmigrantes, la salida de su paÃs fue forzada por el contexto. Tanto económico como polÃtico. "Nos escapamos de la violencia de las FARC. Mi papá tenÃa una compañÃa y no veÃa poder crecer ni progresar, ni ser más productivo sin el miedo de que algo nos pasara a nosotros. TenÃa los recursos para seguir creciendo, pero siempre con ese miedo y esa falta de seguridad", recuerda RodrÃguez.
La familia pidió asilo, pero la adaptación no le resultó sencilla. "Fue empezar todo de nuevo. Él era todo un señor de corbata, que iba a trabajar en su oficina y acá tuvo que ser obrero. En un trabajo que gracias a Dios nos ha dado para vivir, pero es algo que les ha pasado a muchos inmigrantes que tienen su tÃtulo y acá tienen que hacer otra clase de trabajo que daña un poco el orgullo de la persona. Duele y es duro hacer ese cambio", afirma en diálogo con LPO.
A raÃz de aquella experiencia su agenda de campaña en los suburbios de Miami hace foco en la seguridad. "Nadie quiere dejar su familia. Nosotros lo hicimos y no la vimos por 10 años, porque no podÃamos volver a Colombia por el asilo. Entonces uno acá aprecia mucho más la seguridad. Por eso tenemos que apoyar y financiar a nuestros policÃas y socorristas completamente, porque eso contribuye realmente al sueño americano. Esa seguridad es número uno", opina.
Sus otras propuestas son incrementar el flujo de transporte público, casi inexistente al este de Pembroke Pines. "Hay mucho tránsito. Y tenemos personas de tercera edad que no quieren o pueden manejar. Entonces tener esa opción para ellos serÃa genial. También para el transporte de nuestros niños, ahorrarÃa tiempo y dinero a los papás", propone.
La campaña de RodrÃguez además hace eje en la agenda verde. Contempla implementar una polÃtica de reciclaje sin incrementar los impuestos, en un contexto inflacionario al sur de Florida. "Hacer compost acá serÃa conveniente. Y todos tenemos unos espacios gigantes en la parte de atrás de la casa que pueden usarse para eso. Y que la ciudad enseñe y dé los servicios para poder hacer eso reducirÃa nuestro gasto de lo reciclable, los orgánicos lo bajarÃa mucho", anticipa.
Si bien ella destaca la enorme importancia e influencia de la polÃtica local, a su vez cuestiona la gestión estatal de Ron DeSantis y el discurso anti-inmigrante de Donald Trump. "En Florida está gobernado por un partido que dice que el gobierno debe ser lo más pequeño posible y no tiene que intervenir en las vidas de los otros, pero está haciendo completamente lo opuesto", denuncia.
Respecto a la ley conocida como Don´t Say Gay, dice que DeSantis "se está enfocando en esa clase de cosas y no en la crisis de seguros y vivienda que tenemos". Y agrega que "en Tallahassee hacen leyes y no conocen nuestras a comunidades ni qué quieren nuestros residentes. Nos están impidiendo nuestras opiniones y opciones para poder hacer cambios locales".
Rechaza los intentos de poner libros en una suerte de lista negra y de avanzar sobre las libertades individuales de los floridanos. RodrÃguez piensa que la administración de DeSantis a veces cae en un recurso paradójico: "En contra del adoctrinamiento genera otra forma de adoctrinamiento".
Respecto a los rÃgidos controles migratorios que impuso DeSantis el año pasado, la candidata colombiana dice que "esas leyes carecen de compasión y comprensión de cómo funciona nuestra economÃa aquà en el sur de La Florida. SerÃa mucho mejor que tuviéramos una legislación federal que nos ayudara a crear un paso a la ciudadanÃa".
Por último, teme por el efecto que el discurso de Donald Trump puede tener en el dÃa a dÃa de los inmigrantes. "No creo que se puede poner tan violento o agresivo acá en Florida, pero en otras partes del paÃs sÃ. Me da miedo que sus palabras o las polÃticas que inactiva puedan crear un resentimiento con los latinos o con los inmigrantes de todo el mundo".
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