
Se conocieron de casualidad jugando al golf en la Universidad de North Florida. Fue en 2006. Ella jugaba mejor que él. Ron DeSantis tenÃa 27 años. Se habÃa recibido de abogado en la universidad de Yale, donde resistÃa a disgusto el clima "izquierdista" que percibÃa entre profesores y alumnos. Por entonces se desempeñaba como fiscal en la marina, dentro del sistema de justicia militar, en una base ubicada al noreste de Florida.
Aquella tarde de primavera se sintió impactado por la belleza y la actitud de Casey Black. DeSantis no la reconoció. Porque él no solÃa mirar televisión. Ella era una reportera popular en el estado de Florida y se especializaba en cubrir policiales. "No cualquiera se hubiera animado a presentarse y generar una conversación", se jacta, con el resultado puesto, el gobernador y precandidato a presidente. Lo recuerda en su autobiografÃa titulada "El coraje de ser libre". "Mi filosofÃa es no temer al fracaso. Definitivamente no ganas si ni siquiera lo intentas. Asà que no habÃa forma de que abandonara el campo sin invitarla a salir", plantea con orgullo en su libro.
DeSantis y Black se casaron tres años más tarde. ¿Dónde? Paradojalmente, en el predio de Disney World, la multinacional con la que el gobernador de Florida ahora mantiene una cruenta puja de poder. Hoy ella lo acompaña en su campaña nacional, con incursiones en estados como Nevada, Iowa o New Hampshire.
La pareja tuvo tres hijos. Ella abandonó su carrera y se entregó al ascenso polÃtico de su esposo. En octubre del 2021 anunció que padecÃa cáncer de mama. Y en marzo de 2022, tras recibir un agresivo tratamiento, difundió que lo habÃa superado.
"Los republicanos seducen a los latinos porque hablan el lenguaje del sueño americano"
Ron y Casey se volvieron una unidad que va de lo emocional a lo ideológico y estratégico. La voz de ella es muy escuchada por el candidato republicano. "Es su principal asesora. Es más, es la única persona a la que le presta real atención. Casey es muy desconfiada y cree que casi todos buscan perjudicar a su marido", afirma ante LPO un consultor que conoce de cerca la dinámica matrimonial. En su cuenta de tuiter, el gobernador es seguido por 4,5 millones de personas. En contrapartida, él sólo sigue a Casey.
La primera dama de Florida participa en actos de campaña y gestión. Cuenta con una agenda propia centrada en la bandera educativa. En la elección de 2018, la primera que ganó ajustadamente DeSantis, Casey se involucró de lleno. Castigó al candidato demócrata Andrew Gillum por pretender limitar las becas escolares. Afirmó que la propuesta de Gillum era "vergonzosa e incorrecta".
El año pasado, cuando su marido logró la reelección de forma abrumadora, se puso al frente de la cruzada "Mamás por DeSantis". Juntó el aval de 1,1 millón de madres. La promocionó como un esfuerzo por proteger las libertades de las familias.
La campaña conectó con una de las batallas culturales que libra su esposo. ¿Cuál? La prohibición de lo que ambos llaman "adoctrinamiento" escolar. El gobernador impulsó una ley que sus crÃticos denominan "Don't say gay". La norma restringe la educación sexual y el lenguaje inclusivo.
"Ella me irrita. Están tomando decisiones partidarias en la educación. La mayorÃa de los colegios públicos no tienen recreos, ni un lugar para que los chicos jueguen, pero estamos preocupándonos por tonterÃas", se queja ante LPO la argentina y ex concejal de Doral, en el condado de Miami, Claudia Mariaca.
Casey fue determinante en otra de las peleas que protagoniza DeSantis. Estuvo en el origen de la guerra frÃa que se instaló entre el gobernador y Donald Trump.
En 2018, Trump le facilitó los servicios de su asesora más cotizadas. Un mito viviente: la consultora Susie Wiles. De la mano de la veterana Wiles, DeSantis logró imponerse en Florida. TodavÃa no habÃa cumplido los 40 años. El dÃa del triunfo elogió especialmente a Wiles. "Es la mejor en el negocio", afirmó en su discurso, mientras Casey aplaudÃa a su lado.
Pero rápidamente los elogios se convirtieron en desconfianza. "Casey fue determinante en ese proceso", afirma ante LPO el dirigente que trabajó para DeSantis. Susie Wiles rompió con el matrimonio y se consolidó como la consiglieri estrella de Donald Trump.
"Yo hice que él fuera electo en 2018. Fue muy desleal que se lanzara contra mÃ", se quejó Trump dÃas atrás sobre su adversario en la interna republicana. La pelea entre ambos conservadores se volvió personal. Y cerca de Trump sugieren que Susie Wiles conoce los secretos más oscuros del matrimonio DeSantis.
"Ella sabe dónde están enterrados los cuerpos de los DeSantis", afirmó el pÃcaro consultor Roger J. Stone. Mediático y leal a MAGA, Stone puso la lupa sobre la primera dama de Florida. Lo hizo con su sarcasmo habitual. El trumpista Stone comparó a Casey con el personaje de Lady Macbeth. En el drama de Shakespeare, Macbeth empuja a su marido a matar al rey, con el único objetivo de convertirse en reina.
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