En medio de una nueva crisis en la frontera sur, Joe Biden asumió como propia una bandera histórica de Donald Trump y confirmó que continuará el proyecto de construcción de 32 kilómetros en el muro fronterizo en Texas. Con cámaras de vigilancia a su alrededor, la barrera de más de cinco metros de altura será levantada en el condado de Starr, en el Valle del Río Grande de Texas.

En un mensaje que provocó una profunda decepción en parte de sus seguidores, Biden fue el encargado de confirmar la noticia. El presidente aseguró que no tiene el poder para detener el plan y confirmó que dará de baja las 26 leyes federales que le impedían avanzar con la valla perimetral. "El dinero fue designado para el muro fronterizo (...) Intenté que lo reasignara, que redirigieran ese dinero. No lo hicieron. No lo hicieron. Mientras tanto, no hay nada bajo la ley más que tener que usar el dinero para lo qué fue designado. No puedo detener eso", admitió el presidente.

La administración Biden había anunciado el miércoles que renunciaba a la aplicación de 26 leyes para permitir la construcción del muro en el sur de Texas, en un gesto que retoma los amplios poderes utilizados durante la presidencia de Trump.

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El anuncio llega cuando el gobierno demócrata vuelve a verse desbordado por la cifra récord de migrantes en la frontera sur y las escenas de desborde que ganan la agenda pública. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en lo que va del año fiscal se registraron alrededor de 245.000 entradas ilegales en el sector del Valle del Río Grande, una zona del sur de Texas que abarca 21 condados.

A modo de justificación, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citó una "necesidad aguda e inmediata" de renunciar a las leyes federales para construir el muro. 

Apenas conocida la noticia, la campaña de Trump no dejó pasar la oportunidad. Apuntó contra Biden y el argumento de que existe una "necesidad inmediata" de frenar a los migrantes en la frontera de Estados Unidos con México. 

"El presidente Trump siempre tiene razón. Por eso construyó cerca de 500 millas de un nuevo y poderoso muro en la frontera, y ya estaría terminado. En cambio, el corrupto Joe Biden convirtió nuestro país en un santuario gigante para peligrosos criminales extranjeros". dijo un portavoz de la campaña de Trump a Fox News Digital.

Más tarde, el propio Trump se expresó en Truth Social: "Es muy interesante ver al corrupto de Joe Biden violar todas las leyes ambientales para demostrar que tenía razón cuando construí 560 millas (¡en la historia dicen incorrectamente 450!) de un nuevo y hermoso muro fronterizo", dijo. "Como he dicho a menudo, durante miles de años, sólo hay dos cosas que han funcionado consistentemente: ¡las ruedas y las paredes!", agregó.

El anuncio llega cuando el gobierno demócrata vuelve a verse desbordado por la cifra récord de migrantes en la frontera sur y las escenas de desborde que ganan la agenda pública.

Ocho años después y en la antesala de la campaña presidencial en la que se juega la reelección, Biden retoma una bandera histórica de su rival directo. Fue en junio de 2015, cuando Trump prometió por primera vez que construiría un muro en la frontera sur. Pese a la resistencia de los demócratas en el Congreso, el ex presidente avanzó hasta donde pudo y convirtió el tema en una de las banderas de su gobierno.

Apenas asumió en la Casa Blanca, Biden ordenó suspender la construcción del muro fronterizo que ahora piensa retomar. El viraje de Biden es elocuente y provoca fastidio en gran parte de sus partidarios. Biden había prometido durante su campaña presidencial que "no se construiría ni un pie más de muro".

Más todavía. Argumentó que el muro de Trump era "sólo un ejemplo de las prioridades equivocadas de la administración anterior y de su incapacidad para gestionar la migración de una manera segura, ordenada y humana". Ahora, sin embargo, no hace más que volver sobre sus pasos y asumir como propia una receta de su principal rival.

AP

La Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Potable Segura y la Ley de Especies en Peligro de Extinción fueron algunas de las leyes federales a las que el DHS renunció para dar paso a una construcción que utilizará fondos de una asignación del Congreso en 2019 para la construcción del muro fronterizo. Las exenciones evitan revisiones y demandas que demandan mucho tiempo y que cuestionan la violación de las leyes ambientales.

Los ranchos montañosos del condado de Starr, ubicados entre Zapata y McAllen, Texas, albergan a unos 65.000 residentes que habitan escasamente alrededor de 1.200 millas cuadradas (3.108 kilómetros cuadrados) que forman parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle Inferior del Río Grande.

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Aunque no se proporcionaron mapas en el anuncio, CBP anunció el proyecto en junio y comenzó a recopilar comentarios públicos en agosto cuando compartió un mapa de la construcción adicional que puede agregar hasta 20 millas (32 kilómetros) al sistema de barrera fronteriza existente en el área. El juez del condado de Starr, Eloy Vera, dijo que comenzará al sur de la presa Falcon y pasará por Salineño, Texas.

Durante la administración Trump, se construyeron alrededor de 724 kilómetros (450 millas) de barreras a lo largo de la frontera suroeste. El gobernador de Texas, Greg Abbott, renovó esos esfuerzos después de que la administración Biden los detuviera al comienzo de su presidencia.

Es muy interesante ver al corrupto de Joe Biden violar todas las leyes ambientales para demostrar que tenía razón cuando construí 560 millas (¡en la historia dicen incorrectamente 450!) de un nuevo y hermoso muro fronterizo.

El anuncio llega pese a que el propio Biden reconoció en conferencia de prensa que la construcción del vallado de cinco metros no servirá para resolver el problema de la migración ilegal. 

Pocas horas después de conocida la noticia, empezaron a oirse las críticas de los demócratas. "Un muro fronterizo es una solución del siglo XIV a un problema del siglo XXI. No reforzará la seguridad fronteriza en el condado de Starr. Sigo oponiéndome al despilfarro del dinero de los contribuyentes en un muro fronterizo ineficaz", dijo el representante estadounidense Henry Cuellar en un comunicado. Cuellar se enfrentó en infinidad de oportunidades a los planes del gobernador Abbott y ahora es uno de los que queda mal parado por la jugada de Biden. 

La construcción del muro no solo contradice una de las posturas que Biden defendió durante años. Además, puede provocar daños al medio ambiente. Los ranchos montañosos del condado de Starr, ubicados entre los condados de Zapata y McAllen, albergan a unos 65,000 residentes que habitan en 1,200 millas cuadradas (3,108 kilómetros cuadrados) y forman parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle Inferior del Río Grande.

Los defensores del medio ambiente alertan sobre los perjuicios que puede causar la cortina metalica que atravesará terrenos públicos, hábitats de plantas y animales en peligro de extinción.