Después que Alvin Bragg logró convencer al gran jurado que existen suficientes pruebas como para creer que Donald Trump violó la ley durante la implementación del esquema para comprar el silencio de Stormy Daniels, han empezado a movilizarse todos los frentes.
Las reacciones pasan por el silencio del presidente Joe Biden a la carga contra Bragg por parte de todas las altas figuras republicanas. Eventuales rivales suyos en las primarias republicanas como Mike Pence o Ron Desantis han cerrado filas con Trump, y otros nombres como el exfiscal general Bill Barr han ido más allá usando calificativos como abominación. "Obviamente, no tenemos acusación, por lo que hay un poco de especulación involucrada", destacó Barr. "Pero según los informes de noticias, si son precisos, esto es una abominación".
Según su abogado, Trump no se esconderá en Mar-a-Lago y "es probable" que se entregue el martes
La acusación del jueves del expresidente Trump ha sentado un precedente que permitirá a los fiscales republicanos presentar cargos penales contra Biden, dijeron expertos legales conservadores.
"Hay fiscales en Florida y Texas en este momento que están buscando un gancho de la ley estatal en la familia Biden. Y si no lo son, no están haciendo su trabajo", dijo Tom Fitton, presidente del grupo legal conservador Judicial Watch.
"Los republicanos buscarán furiosamente venganza y pueden tratar de culpar a Biden con algo", predijo el comentarista social de izquierda Noam Chomsky.
El próximo nombre que va a capitalizar la atención va a ser el del abogado Joe Tacopina, la cara pública del equipo de defensa legal de Trump. El abogado nacido en Brooklyn, conocido por sus elegantes trajes y sus apasionadas entrevistas con los medios, tiene una larga lista de clientes famosos. El caso Trump no es la primera pelea legal de alto perfil que ha asumido el poderoso abogado defensor de 56 años.
Más allá del torbellino de reacciones polÃticas y de analistas que buscan calcular el impacto del juicio tanto en la popularidad de Trump como en su viabilidad para volver a ser presidente en caso de ser declarado culpable, lo que todavÃa no ha sucedido es una significativa reacción popular, ni a favor ni en contra.
La apatÃa ha dominado la reacción de los manifestantes que se esperaba acudieron en masa al llamado de Trump, y que brillaron por su ausencia en la corte de Manhattan. Lo mismo se vio del lado de las protestas anti Trump, que no llegaron a tener lugar.
Se espera que esto cambie la semana que viene ante el impresionante despliegue de seguridad que va a tener lugar para la llegada de Trump a la corte. Ya están marcados también varios actos tanto para apoyar al ex presidente como en contra. Una de las concentraciones que llama más la atención es la convocada por el club de jóvenes republicanos de Nueva York, el más antiguo y más grande de Estados Unidos.
"Trump no es un perseguido polÃtico, lo están metiendo preso por un tema moral"
La congresista Marjorie Taylor Greene, controvertida figura de apoyo incondicional a Trump, ha confirmado presencia en el acto del club republicano en un llamado que reza: "Nuestra nación se precipita hacia la tiranÃa a un ritmo sin precedentes. Una camarilla descarada de figuras radicales abandona toda propiedad en sus obstinados ataques contra Trump. Hemos dado un paso decisivo alejándonos de los valores que definen nuestro carácter nacional".
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