Siguen los problemas para Elon Musk en su incursión por las redes sociales. La publicidad no repunta como quisiera y Twitter afronta una situación compleja de manejar: a tal punto que está ofreciendo avisos gratis en su plataforma. Teniendo en cuenta que la publicidad cayó 50% cuando asumió Musk la conducción de la compañÃa y que el 90% de las utilidades provienen de los anuncios, la medida desesperada busca reflotar el negocio y, además, contentar al grupo de inversores que ayudaron a Musk a hacerse de la red social.
Según publicó The Wall Street Journal, desde que Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares, el gigante de las redes sociales ha estado desangrando a los anunciantes. El medio dice que Twitter busca recuperar el negocio ofreciendo espacio publicitario gratuito.
"Twitter envió correos electrónicos a las empresas diciendo que igualarÃa el gasto publicitario por una suma de $250.000, con el anzuelo de que los anuncios por valor de medio millón de dólares se publicarán a finales de febrero", indicó.
Este tipo de acuerdos son consistentes con otros esfuerzos para estimular los ingresos publicitarios en la plataforma. Twitter comenzó a perder dinero poco después de que Musk asumiera el control. Ya en noviembre, el magnate declaró que la empresa estaba perdiendo millones a diario, ya que los anunciantes estaban preocupados por los cambios en la moderación del sitio y la naturaleza del contenido que Musk podrÃa permitir en la plataforma.
Convencer a los anunciantes para que regresen es vital, considerando que la mayorÃa de los ingresos de Twitter en 2021 (5.100 millones de dólares) provinieron de los anuncios. Tanto es asà que la compañÃa volverá a aceptar publicidad polÃtica en la plataforma, a pesar de que el ingreso serÃa muy marginal (la publicidad polÃtica representó menos de $3 millones en el perÃodo de elecciones legislativas de 2018 mientras que los ingresos totales de Twitter fueron de $3.000 millones en 2018). Claro, eran otros tiempos donde la compañÃa sà tenÃa el apoyo de los anunciantes, algo que parece no haberse recuperado todavÃa.
Pero la falta de resultados, hasta el momento, hace que peligre la estrategia de la compañÃa a futuro. Y las dudas acerca de si sobrevivirá empezaron a crecer. Incluso, dentro de los socios de Musk en Twitter.
Uno de ellos tuvo que salir a respaldar al CEO de Tesla. El director ejecutivo de Qatar Investment Authority, el fondo soberano catarÃ, afirmó que apoya la visión de negocios de Musk.
"Nos comprometemos con la gerencia, con Elon en términos del plan que tiene para la empresa, y creemos en esto, y confiamos en su liderazgo en términos de dar un giro a la empresa", afirmó el director ejecutivo, Mansoor Al Mahmoud, en una entrevista con Bloomberg Television desde Davos donde se realiza el famoso foro económico mundial.
QIA ayudó a financiar la adquisición de Twitter con una contribución de $375 millones al acuerdo de $44.000 millones. La tormentosa transición ha provocado un éxodo de trabajadores mientras Musk busca reducir costos, algo que ha planteado preocupaciones sobre si Twitter puede mantener sus operaciones y regular el contenido.
Otros socios en esta aventura de Musk son el prÃncipe árabe Alwaleed Bin Talal Bin Abdulaziz Alsaud, quien aportó un paquete de 34,948 millones de acciones de Twitter, valoradas en $1.780 millones; mientras que otros 18 inversores pusieron unos $5.300 millones para la compra de Twitter, incluyendo a Larry Ellison (cofundador de Oracle), el fondo Sequoia Capital y VyCapital, liderada por Alexander Tamas.
Pero no sólo contentar a los socios, si es que finalmente puede lograrlo, está en los ejes de la gestión Musk. También, y no menor, dejar de meterse en problemas que lo "distraen" de la tarea de enderezar el barco llamado Twitter. El empresario se enfrenta a un juicio por presunto fraude bursátil en relación con un tuit publicado en 2018 en el que dijo que se estaba considerando sacar a Tesla de la bolsa.
El proceso (que se lleva a cabo en California a pesar de los pedidos de Musk para que sea en Texas porque, según él, la justicia de ese estado está influenciada en su contra) es resultado de una demanda colectiva presentada por accionistas del fabricante de vehÃculos eléctricos que aseguran que Musk manipuló el mercado con su mensaje, causando fuertes movimientos en la cotización de la empresa que les costaron grandes cantidades de dinero.
Ya en 2018, Musk fue acusado por la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) de fraude por su publicación en Twitter y el empresario aceptó como sanción una multa de 20 millones de dólares y dejar al menos por tres años de ser presidente del consejo de administración de la compañÃa.
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