Este jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció cargos contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa, entre ellos los hijos del famoso narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, en el marco de una extensa investigación sobre el tráfico de fentanilo, cuyo brazo armado es conocido como "Los Chapitos".

En respuesta, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, subrayó que trabajan de manera coordinada con el Gobierno de México para combatir los cárteles de drogas, a fin de que sean llevados ante la justicia. Y sentenció que los criminales no tienen dónde esconderse.

"La acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra 28 acusados, vinculados al Cártel de Sinaloa, particularmente del grupo conocido como Los Chapitos, demuestra que los criminales no tienen dónde esconderse y tienen que enfrentar una justicia", dijo Ken Salazar.

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"El hecho de que los criminales no reconozcan fronteras reafirma la importancia de trabajar juntos y de manera coordinada, con nuestros socios en todo el mundo y particularmente en América del Norte, con México y Canadá", agregó.

Y recordó que la justicia norteamericana ofrece 10 millones de dólares de recompensa por Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. Y consideró que la visita del Gabinete de Seguridad a Washington encabezados por la secretaria Rosa Icela Rodríguez es un ejemplo del compromiso bilateral.

"La DEA colaboró con 10 países y requirió de trabajo de 32 oficinas dentro y fuera de los Estados Unidos", dijo sobre los esfuerzos de las agencias de seguridad norteamericanas en el combate al fentanilo. "Destacan los esfuerzos de la DEA en Estados Unidos, ya que, en 2022, incautó más de 57 millones de pastillas mezcladas con fentanilo y polvo de fentanilo, equivalente a 410 millones de dosis letales".