Luego de una nueva reunión que mantuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, reconoció que por momentos existen "inquietudes y desacuerdos" en la relación bilateral, pero afirmó que ambos países son "socios para siempre".

"A veces hay inquietudes y desacuerdos, pero sabemos que estamos unidos por la geografía, nuestra gente, nuestras economías, y siempre la lucha para el bienestar de los pueblos de Estados Unidos y México sabiendo que en América del Norte está la potencia más fuerte del mundo para que todos los humanos puedan tener las oportunidades, todo por lo que lucha el presidente (Joe) Biden y el presidente López Obrador", manifestó luego de una reunión que se desarrolló en el Palacio Nacional y de la que también participó una delegación del Poder Legislativo norteamericano.

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Por su parte, a través de un comunicado, el gobierno mexicano sostuvo que se mantuvo un "diálogo franco y abierto sobre temas de interés en la agenda compartida", en el cual López Obrador "resaltó" los trabajos que realiza México en la lucha contra el fentanilo y recordó "la relación estrecha y beneficiosa" que ha generado "gran cantidad de empleos, ingresos, riquezas y bienestar para los pueblos en ambos lados de la frontera".

El jefe de Estado mexicano también "enfatizó" que "a partir del pleno respeto a las soberanías de cada país y la ayuda mutua", los dos países "podrían fortalecer sus procesos productivos y consolidar a América del Norte como la región más importante del mundo".

El encuentro se desarrolló en momentos de tensión en la relación bilateral, luego del secuestro de cuatro ciudadanos norteamericanos en Tamaulipas, de los cuales dos fueron asesinados. Además, el aumento del tráfico de fentanilo de México a Estados Unidos generó que algunas figuras del Partido Republicano exigieron declarar a los cárteles como "organizaciones terroristas" y utilizar al ejército para combatirlos. La decisión del gobierno mexicano de prohibir el consumo de maíz transgénico también generó malestar en la Casa Blanca, que prometió llevar el caso a los estamentos normativos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, sostuvo que López Obrador defendió el "trabajo que ha venido haciendo México sobre el plan en materia de fentanilo". "Nos sirvió a ambos lados para entender mejor lo que cada uno estamos pensando", detalló.

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La relación bilateral continuará este lunes, cuando el canciller Marcelo Ebrard mantenga una serie de encuentros con cónsules mexicanos en Washington, donde brindará información sobre la lucha de México contra el fentanilo para difundir en las distintas ciudades norteamericanas y defender la gestión de AMLO.

El martes 21 llegará a México el enviado especial para el clima de la Casa Blanca, John Kerry, quien viajará con el jefe de Estado hacia Oaxaca, donde se conmemorará el natalicio del expresidente mexicano Benito Juárez. Según detalló este lunes AMLO, conversarán sobre las energías renovables y el Plan Sonora que se desarrolla en el Norte del país. 

Como detalló LPO, Salazar y los agregados militares de Estados Unidos presionaron al general Luis Crescencio Sandoval para que la Secretario de Defensa Nacional (Sedena) no compre aviones de origen chino para lanzar la aerolínea estatal y que opte, en cambio, por la empresa de origen brasileño Embraer sobre la cual el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva ostenta un fuente control sobre sus temas centrales.