Andrés Manuel López Obrador justificó la polémica reacción de la titular de la Suprema Corte durante la ceremonia de aniversario de la Constitución, cuando ella permaneció sentada en un protocolo que implicaría que se levantara de su asiento. Si bien se llevó algunas críticas desde su gabinete, el mandatario le dio la vuelta y lo vio como un reflejo de autonomía.

"Ayer me dio mucho gusto porque se notó, yo creo que porque estaba cansada o no quiso pararse la ministra de la SCJN, pero me dio muchísimo gusto porque eso no se veía antes, los ministros de la Corte eran empleados del Presidente. Desde luego en la formalidad desde el Porfiriato se hablaba de la división del equilibrio de Poderes, pero en la realidad, el poder de los poderes era el Ejecutivo", resaltó el presidente durante su conferencia matutina de este lunes.

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Un día antes el gobierno conmemoró en Querétaro, el 106 aniversario de la Constitución y llamó la atención que a la llegada de López Obrador la ministra Norma Piña, permaneciera sentada. Fue un hecho que Jesús Ramírez no dejó pasar, pues en su cuenta de Twitter criticó que no todos los asistentes "respetaron" el protocolo de la ceremonia, haciendo alusión de manera directa a la titular de la SCJN con una foto de ella.

López Obrador evitó las críticas con la ministra, con la que son conocidas sus diferencias, y prefirió darle otra perspectiva: "¿Cuándo se había visto que se quedara sentada el presidente de la Corte en un acto así? Eso me llena de orgullo, porque significa que estamos llevando a cabo cambios, es una transformación, ya no es el presidente el que da órdenes a ministros y también es un desmentido cuando de manera exagerada se habla de una dictadura, de una tiranía", defendió.

Si bien es cierto que durante ese momento la ministra no se levantó de su asiento, durante el resto de la ceremonia sí siguió los protocolos. En su discurso, defendió la independencia judicial.