Podemos está poniendo a prueba el compromiso de Yolanda Díaz con el partido en las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. La formación morada defiende la postulación de Victoria Rosell, delegada del gobierno contra la violencia de género, para integrar el órgano, aunque la ministra de Trabajo pidió "discreción" y tiempo.

Estas declaraciones no gustan en la cúpula de Podemos, que viene recelando del accionar de Díaz, abocada a construir Sumar y mantener un buen entendimiento con el PSOE. De hecho, las palabras de la vicepresidenta segunda están en sintonía con las del portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, quien aseguró este miércoles que las conversaciones están "por encima de los nombres".

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López aludía a las presiones de los socios de coalición, específicamente a Podemos, dando a entender que Rosell no es una prioridad para el gobierno en su negociación con el PP. Los morados venían insistiendo en la inclusión de los socios minoritarios en esas negociaciones y, además, Rosell es una figura cercana a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por lo que están determinados a que forme parte del CGPJ.

 La delegada del gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.

Europa Press

"Victoria Rosell representa lo mejor de la democracia y la regeneración política y vamos a defenderla hasta las últimas consecuencias que es la mejor candidata para el CGPJ", dijo Montero, que acusaba al PP de imponer un veto a su candidatura. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, también desafió al PSOE a respaldar a Rosell, una cuestión que se ha vuelto espinosa dentro del Ejecutivo. 

Fuentes de UP aseguran a LPO que impulsarán la candidatura de Rosell hasta último momento, si bien tienen otros nombres en danza. Es la línea de Díaz, más preocupada por incidir en las negociaciones que en la designación de la delegada contra la violencia de género

Díaz prefiere llegar a un acuerdo, y si es necesario sacrificar el nombramiento de Rosell, lo que podría abrir una grieta en el espacio progresista "a la izquierda del PSOE". Sin embargo, la ministra de Trabajo se ha comprometido a hacer todo lo posible para que Unidas Podemos cuenta con su propia representante. El secretario general del PCE, Enrique Santiago, se pronunció en ese sentido, porque en UP ven el veto a Rosell como un intento por lastrar a la coalición.

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Fuentes de UP aseguran a LPO que impulsarán la candidatura de Rosell hasta último momento, si bien tienen otros nombres en danza. Es la línea de Díaz, más preocupada por incidir en las negociaciones que en la designación de la delegada contra la violencia de género. Sin embargo, el desenlace podría afectar la relación entre la vice y Podemos, según admite una fuente familiarizada con las conversaciones.

Mientras tanto, los populares han salido a respaldar la proposición de ley de Ciudadanos que busca reformar el mecanismo de elección de órganos constitucionales como el CGPJ y el Tribunal Constitucional, algo que genera dudas sobre el compromiso con el gobierno. Esta es la cuestión que ahora desvela al gobierno.