En su conferencia matutina de hoy lunes Andrés Manuel López Obrador mencionó la posibilidad de abrir el mercado de vuelos de cabotaje a aerolíneas extranjeras. De concretarse, según pudo conocer LPO de fuentes del sector, sería un golpe frontal a los operadores nacionales como Aeroméxico, Volaris o VivaAerobus.

 "Estamos analizando que se abra la posibilidad para que líneas extranjeras puedan dar servicio, siempre y cuando, esto ayude a reducir los costos, porque si no hay competencia, un boleto al interior del país a veces cuesta más que un boleto al extranjero", expresó el presidente.

El gran inconveniente para este movimiento es que a partir de la pandemia las aerolíneas extranjeras son subsidiadas por los gobiernos de sus países. Por ejemplo en Estados Unidos se han transferido fondos del Tesoro directamente hacia compañías aéreas que vieron sus finanzas comprometidas con la pandemia.

De confirmarse la intención presidencial se generaría una situación desfavorable a los operadores locales que no recibieron apoyo alguno y que deben afrontar, solo por mencionar un ejemplo, altos costos de combustible que no tiene subsidio alguno para aerolíneas mexicanas y que en diversos pasajes de este año se vió incrementar sus costos por la guerra en Ucrania.

La competencia frente a las aerolíneas de Estados Unidos sería además muy complicada ya desde las condiciones naturales del mercado: la operación de las tres principales empresas mexicanas alcanza apenas al 50% de una compañía del país vecino. Si López Obrador avanzara en su plan, las empresas estadounidenses tendrás una oportunidad de generar ingresos en México para luego hacer inversiones de peso en otros mercados.

Lo notable es que, sin respaldo del Gobierno, las aerolíneas mexicanas ya lograron alcanzar la venta de boletos de los niveles pre-pandemia. Este año volarán 105 millones de pasajeros cuando en 2019 fueron 101 millones.