La "dama de hierro" llegará a Economía. Raquel Buenrostro fue la designada por Andrés Manuel López Obrador para ocupar el lugar que dejó Tatiana Clouthier con su abrupta salida de esta dependencia que se enfrenta ante varios frentes comerciales. 

Al inicio de la conferencia matutina de este viernes el Presidente rompió el misterio:"Ya tomé la decisión de nombrar a Raquel Buenrostro secretaria de economía, quien ahora se desempeña como directora del SAT", lanzó. 

López Obrador destacó su confianza a la funcionaria: "Ha tenido muy buen trabajo, porque no ha disminuido la recaudación. Lo que cuenta son los hechos y es una servidora pública ejemplar, le tenemos toda la confianza", dijo, señalando algunas cosas de su perfil, como que es licenciada en matemáticas y cuenta con una Maestría en economía.

Romo pelea para mantener Economía y quiere que el subsecretario Guerrero sea el reemplazo de Tatiana

Buenrostro era uno de los nombres que ya circulaba desde ayer, cuando se dio a conocer la renuncia de Clouthier a esta dependencia y abrió una serie de chances que incluso el priista Alejandro Murat quiso agarrar. Ademàs, este nombramiento vuelve a ser un revés para Alfonso Romo, quien impulsaba al subsecretario de Comercio e Industria, Héctor Guerrero Herrera, cuyo nombre ya sonaba en Concamin. 

Buenrostro se ha caracterizado por una mano dura en materia de recaudación de ingresos, por lo que ha sido un elemento clave en materia de finanzas públicas y en la estrategia de la 4T que ha sido la de evitar una reforma fiscal y, en su lugar, la apuesta ha sido la mejora recaudatoria a través de medidas muy duras, que, entre otras cosas, ha implicado el cobro a grandes contribuyentes. Esta estrategia ha evitado el desplome de ingresos, incluso a pesar de los desplomes económicos. 

Ahora en Economía, acaso se esperaría que asumiera una postura más endurecida toda vez que se disputan temas comerciales de crucial interés para este gobierno como es la política energética, en donde existe un frente abierto con Estados Unidos y Canadá entorno al T-MEC. 

Otros asuntos que también inquietan al empresariado mexicano y que se relacionan con esta dependencia son, por ejemplo, el nuevo plan antiinflacionario, que elimina permisos para la importación de algunos productos alimentarios y que tiene molestos a empresarios; medidas automotrices como la regulación de los llamados carros chocolate y la política industrial.