Migración
Las deportaciones de inmigrantes, el lado oscuro de la política migratoria de Obama
Obama es el presidente que más mexicanos ha deportado en la historia de Estados Unidos.

Barack Obama es un hombre que logró colocarse al frente del país más poderoso del mundo gracias a un carisma notable y una gran capacidad oratoria que le permitió dar vuelta dos elecciones muy difíciles como fueron la originaria primaria contra Hillary Clinton y luego su reelección. No es el primer líder mundial que cuenta con un magnetismo de ese tipo en su arsenal. Basta ver su discurso en la convención demócrata de 2004 para entender por qué fue elegido como candidato para la presidencia.

No sorprende entonces que su mensaje al mundo en noviembre del año pasado haya despertado en millones de hispanos y otros inmigrantes indocumentados la esperanza que durante años esperaron recibir del llamado líder del mundo libre. En su discurso televisivo Obama habló entonces de esperanza y justicia, no con la energía juvenil que utilizó diez años atrás en aquella histórica convención, sino con el aplomo y la autoridad de la institución del presidente de los Estados Unidos de América.

En su mensaje a sus conciudadanos (y a los nuestros que están del otro lado del río), Obama contó la historia de Astrid Silva, una joven de 26 años, de nacionalidad mexicana pero que vive en Estados Unidos desde que gateaba. A escondidas de sus padres Astrid se inscribió en la universidad, ya que temían que su estatus migratorio provocara su deportación si decidía integrarse a la vida fuera de las sombras.

Después de no poder asistir al funeral de su abuela en México, Astrid decidió levantarse y demandar un trato más humano. Hoy es una de las líderes más importante del movimiento pro-dreamer en el estado de Nevada.

Los dreamers de Obama: jóvenes nacidos en el extranjero (la aplastante mayoría en México) pero que culturalmente han crecido como norteamericanos. La mayoría nunca han pisado México. Muchos ni siquiera hablan español. Estos jóvenes son las víctimas que más sufren las deportaciones pues lo envían a un país ajeno del que muchas veces lo único que han oído en años es lo peligroso que es.

Estos jóvenes han encontrado un nicho en los call centers mexicanos que los contratan para brindar servicio a clientes estadounidenses, pero la mayoría de ellos nunca logrará integrarse a la vida en México y son considerados por sus compatriotas como extranjeros, y por los ciudadanos del país en el que crecieron como inmigrantes ilegales.

Obama recibe a un grupo de dreamers en el Salón Oval.

El problema con la postura pro-migrante de Obama es que es, en el mejor de los casos, esquizofrénica según especialistas consultados por LPO. Por un lado habla de la esperanza y del derecho garantizado por los “padres fundadores” de Estados Unidos a soñar y a luchar por un nuevo mañana, sin embargo en siete años de administración no ha hecho prácticamente nada para ayudar a esta clase oprimida que vive en las sombras.

LPO platicó al respecto con el Maestro Martín Íñiguez, especialista en migraciones y profesor de la Universidad Iberoamericana, quien recordó una de las cifras más negras de las presidencias de Obama: “En su administración van poco más de dos millones de mexicanos deportados. Esto no significa que necesariamente se queden en México, muchos intentan regresar. Cada vez es más complicado y más caro cruzar la frontera”.

Tras mucha presión de asociaciones pro migrante finalmente Obama anunció su reforma pro dreamer en noviembre pasado y para sorpresa de nadie, la medida recibió una fuerte resistencia por parte de sectores conservadores en una veintena de estados, con Texas al frente.

Sin embargo, si Obama realmente quisiera detener las deportaciones simplemente podría ordenar al departamento de Homeland Security –encargado de ICE, la agencia de seguridad migratoria- que deje de deportar inmigrantes. Tan sencillo como eso. “En este momento tenemos 150 mil familias divididas. Es una contradicción ¿Si verdaderamente hubiera querido apoya la no deportación, por qué no lo hizo?”, se pregunta Íñiguez.

Explicaciones posibles

Las razones de Obama, razona el especialista, podrían ser tanto políticas como económicas: “Hay que analizar la economía de Estados Unidos y veremos algo que pasa en todas las grandes economías del mundo: cuando hay bonanza permiten que millones puedan entrar libremente porque lo demanda la economía. Cuando viene la crisis vienen estas medidas de presión y de políticas restrictivas; cada vez vuelven más selectiva la migración”.

Continúa Íñiguez: “Logra aflojar la tensión económica y ganar votos como un presidente que se dice liberal a través de la deportación, así consigue votos conservadores. Cuando empieza a hablar de la no deportación es cuando se vienen las campañas. Es un hipócrita”.

Y es que por alguna razón en el imaginario popular mexicano el Partido Demócrata es asociado con medidas migratorias más suaves con los migrantes indocumentados, aunque históricamente han sido los republicanos quienes han logrado mayor avance en esta materia.

“La gran reforma migratoria la hizo Ronald Reagan. Tres punto dos millones de mexicanos se naturalizaron en 1986. Permitió que estos mexicanos pudieran obtener mejores empleos, subir su status socioeconómico, y provocaron mayor migración a Estados Unidos.

La verdad es que Obama no ha tenido la voluntad política de detener las deportaciones, pero la  próxima gran reforma podría venir en la siguiente administración, y según el especialista no importa tanto quién esté en la Casa Blanca, sino que las cámaras y los dos lados del pasillo (demócratas y republicanos) logren ponerse de acuerdo y lanzar una propuesta conjunta.

La orden ejecutiva de Obama, que el director de Homeland Security acaba de declarar con mucha confianza que sí sobrevivirá al escrutinio del poder judicial, eventualmente llegará a la Suprema Corte de los Estados Unidos, y cuando llegue lo que pase con ella, en palabras de Íñiguez: “Va a depender mucho del contexto. Que una Corte pueda permitir un acta ejecutiva como esta, depende del momento en que se discuta, de que existan también las condiciones económicas, no sólo políticas”.

Los nuevos republicanos

Las deportaciones de inmigrantes, el lado oscuro de la política migratoria de Obama

“Anteriormente se decía 'mexicano, guadalupano y demócrata ', pero con Reagan se abrió la posibilidad de que el Partido Republicano en sus bases atrajera cada vez más a inmigrantes latinos, y en particular mexicanos. No sorprendería que en un futuro compitan latinos con el Partido Republicano”, asegura el especialista en migración.

“El caso de Jeb Bush (hermano de George y posible candidato a la presidencia) es importante: está casado con Columba Domínguez, mexicana nacida en Guanajuato. Sus hijos son de origen latino. Por razones de supervivencia el Partido Republicano necesita gente de otros grupos étnicos y religiosos”.

Respecto a lo que vaya pasar en las elecciones presidenciales de 2016, Íñiguez afirma que “no importa tanto el presidente, sino que en ambas cámaras, en senadores y representantes, se pongan de acuerdo en un proyecto en común, que es lo que históricamente ha hecho que pasen estas reformas”.

Y de nuevo la resolución -favorable-del tema migratorio estará vinculada a la situación económica: “No importa si el presidente es republicano o demócrata, lo que tiene que darse es una condición de bonanza económica, independientemente de quién sea presidente”, asegura el especialista.

-¿Cree que existan condiciones para que esto suceda en la siguiente administración?, preguntó LPO.

-Yo creo que sí –respondió-, y casi puedo asegurar que quien va a lanzar la iniciativa es el Partido Republicano, para ellos adjudicarse de por vida esa carta con los inmigrantes latinos.


Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Más de Internacionales
Milei en el espejo de Menem y Salinas de Gortari: avanza ley para acelerar privatizaciones

Milei en el espejo de Menem y Salinas de Gortari: avanza ley para acelerar privatizaciones

Por Luciana Glezer (Buenos Aires)
El presidente argentino busca reducir el estado y libra una batalla legislativa clave contra el peronismo.
El primer mes de Milei presidente: conflicto con sus mascotas, "grupo compacto" y una inflación que no cede

El primer mes de Milei presidente: conflicto con sus mascotas, "grupo compacto" y una inflación que no cede

LPO (Buenos Aires)
Crisis en su equipo de comunicación y torpeza política. Cruces con la prensa. Uso permanente de chaleco anti balas e influencia mística.
Milei le baja el perfil a la relación con México y evalúa a una diplomática como embajadora

Milei le baja el perfil a la relación con México y evalúa a una diplomática como embajadora

Por Augusto Taglioni
María Gabriela Quinteros, diplomática de carrera y Cónsul General en Ciudad de México, sería la embajadora argentina en un contexto de distanciamiento de las relaciones políticas.
Milei presidente en Argentina: en alianza con Macri, se impuso por 10 puntos sobre el peronismo

Milei presidente en Argentina: en alianza con Macri, se impuso por 10 puntos sobre el peronismo

LPO
El candidato de derecha consiguió el triunfo en la segunda vuelta. Revés para AMLO.
La sombra de Carter persigue a Biden

La sombra de Carter persigue a Biden

Por Milton Merlo
La política exterior de los demócratas ya erosiona las posibilidades de la reelección. Claves de la reunión con presidentes de América Latina.
Clinton en San Pedro: "La guerra en Ucrania hay que ganarla porque si Kiev cae, después Putin va por Polonia"

Clinton en San Pedro: "La guerra en Ucrania hay que ganarla porque si Kiev cae, después Putin va por Polonia"

Por Milton Merlo (Monterrey)
Definiciones del expresidente demócrata ante empresarios. Recuerdos del Efecto Tequila. El delicado panorama de Medio Oriente.