El Senado retomó las comisiones este jueves después de un largo parate por la campaña electoral con un dictamen que apunta a mejorar el bolsillo de los argentinos mediante una rebaja impositiva, pero que no tuvo al Poder Ejecutivo como protagonista.

Se trata de una ley presentada por el senador Carlos Caserio que aumenta el mínimo no imponible aplicable al impuesto a los bienes personales, que está fijo desde 2018 y la falta de actualización provocó que muchas personas sean deudores sin siquiera enterarse. 

El cordobés logró dictamen unánime en la comisión de presupuesto, que presidió por zoom después del protocolo aprobado el martes. Y contó que su equipo no encontró datos claros en la AFIP y actualizó los montos con los índices de inflación.

Así es como la casa habitación sube el mínimo imponible para gravar bienes personales de 2 a 8 millones de pesos, mientras que el de la casa habitación se eleva de 18 a 50.

"Los valores son de 2018 y sería hasta de difícil localización a los nuevos gravados. Necesitarían un régimen de moratoria que no sería adecuado y traería mal humor", entendió Caserio.

Victor Zimmermann, senador por Chaco. 

Lo apoyó el jefe de bloque José Mayans. "Una camioneta sale 7 millones y un auto 3. El mejor impuesto es el que se puede cobrar y el peor el que nunca se cobra".

Fue el radical Víctor Zimerman el que preguntó cómo se habían calculado los montos, Caserio le dijo que fue su equipo con datos del Indec y quedó abierto a correcciones ante de votarlo en el recinto.

Además, la ley establece un mecanismo de actualización automática que la ley actual no tiene y evitaría que se repita esta situación. 

Claro que el costo fiscal impactará en el presupuesto de 2022 y en estos días llegaría un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso para informarlo, aunque siempre sobre una ganancia presunta que los senadores creen que no llegaría nunca. Por si acaso, Hacienda no participó del debate.