Azotado por la crisis sanitaria, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, designó a un nuevo ministro de Salud. Se trata de Marcelo Queiroga, presidente de la Sociedad Brasileña de CardiologÃa que reemplazará al militar Eduardo Pazuello.
El nombramiento fue confirmado por el propio Bolsonaro, en una conversación con simpatizantes a su llegada al Palácio da Alvorada. "Él tiene todo, en mi opinión, para hacer un buen trabajo, continuando con todo lo que ha hecho Pazuello hasta el dÃa de hoy", declaró Bolsonaro, en un discurso transmitido por su sitio web.
Queiroga será el cuarto en ocupar el cargo en los 12 meses de la pandemia. Antes de Pazuello, pasaron Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, que duró solo 28 dÃas. Bolsonaro también confirmó un ambicioso plan de vacunas que contempla la adquisición de 400 millones de dosis para fin de año.
"Este mes recibiremos más de 4 millones de vacunas, y esta polÃtica de vacunación masiva seguirá estando cada vez más presente en nuestro gobierno", dijo Bolsonaro en un claro cambio de discurso luego de las fuertes crÃticas de Lula de la semana pasada.
Brasil ya es el epicentro mundial de la pandemia y la imagen de Bolsonaro se derrumba
Sobre la gestión de Pazuello, el jefe de estado señaló: "El trabajo de Pazuello está muy bien hecho, parte de la gestión estuvo muy bien hecha. Y ahora vamos a pasar a una parte más agresiva en términos de combatir el virus".
Bolsonaro está presionado frente a la dramática situación que viven la mayorÃa de los estados del pais que registran una ocupación de camas por encima del 80 por ciento y el récord de muertes que ubicó a Brasil como epicentro mundial de la pandemia por encima de Brasil.
La reaparición de Lula como potencial candidato a la presidencia tras la anulación de sus condenas fue determinante para el cambio de narrativa. Según publicó Folha, los asesores del presidente indicaron un cambio de estilo para evitar mostrarse como un negacionista de la pandemia en medio de la polarización con el PT. Esto refiere a mostrar más gestión para acceder a las vacunas pero no en cuanto al aislamiento social, que seguirá siendo rechazado por el mandatario.
"La gestión de Bolsonaro de la pandemia nos lleva a un genocidio"
El cambio en Salud también era un compromiso con los partidos del Centrao apoyan a Bolsonaro en el Congreso, como adelantó LPO, a cambio de las carteras de Salud, Comercio y CiudadanÃa. En ese sentido, tras la conversación con Queiroga, Bolsonaro invitó al presidente nacional del PP (principal partido aliado en el Congreso), Ciro Nogueira, a una reunión en el Palacio do Planalto en una señal para contar con el aval del presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira.
El convite fue descomprimir el enojo de los aliados ante la elección de un técnico en lugar de uno de sus filas en el cargo.
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Ignorando que casi todas las comas están mal puestas, vamos al contenido de la oración. No pareciera que Bolsonaro esté muy azotado por la crisis sanitaria, porque la pandemia se viene cargando a cientos de miles de sus compatriotas sin mayores consecuencias políticas para él. De hecho impactó más un discurso de un dirigente opositor que 200000 muertos en las morgues. En todo caso, la crisis sanitaria está azotando a la población de Brasil y no a un presidente que mientras tanto sigue recomendando un medicamento que no funciona y negando las medidas preventivas más básicas, al tiempo que algunos impresentables lo reivindican en nuestro país.